No todo se cuenta ni se comunica. La agenda del lehendakari Iñigo Urkullu, que llega cada día a los medios vía correo electrónico y se difunde también en una página web del Gobierno Vasco, a veces omite actos que quedan en la esfera “privada” del mandatario. Así ocurrió el pasado 4 de diciembre: en los papeles, Urkullu no tenía ningún evento. En la práctica, estaba en un colegio del Opus Dei que segrega por sexos.
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