
Buenas a todos.
Para quien ni les suene mi nombre, soy Perogrullo, viejo usuario de esta red social.
Como algunos usuarios saben, últimamente he estado jugando bastante con la IA que genera música, empecé con Suno, pero me he pasado a Udio porque he descubierto la manera de realizar imitaciones sorprendentemente verosímiles de grupos existentes. Concretamente me he especializado estas tres últimas semanas en imitar al grupo La Polla Records.
¿Por qué? Pues porque debido a mi edad, es un grupo que para mi representa perfectamente un sentimiento de rabia y de asco contra ciertos aspectos de nuestra sociedad, y porque siempre me han parecido capaces de realizar una crítica social de aspecto ligero pero de bastante profundidad dentro de las posibilidades que ofrece el punk.
Tras hacer unos cuantos temas que he ido enviando a la cola de pendientes, la semana pasada hice el que creo que es mi mejor tema, 7291 Ancianos, dedicado a Isabel Díaz Ayuso, consideré que valía la pena arriesgarme a votos de spam a cambio de compartirlo, recibir algo de feedback y expresarme un poco en voz alta.
El tema fue suficientemente potente como para que fugazmente llegase a portada, y luego fuese tumbado en un ataque coordinado que le metió una docena de negativos en muy pocos minutos.
Hoy me he enterado de que a través de los artículos podía haber enviado contenido propio y haberme evitado los votos de spam, que si, que llevo aquí 13 años y sigo a por uvas, pero me siento un poco bobo después de 3 semanas enviando mis cosas.
Con todo, considero que dentro de mis posibilidades, el tema es un auténtico éxito, superando con mucho mis expectativas. En cinco días tiene
-3.200 visualuzaciones
-138 likes
-Se me ha unido un centenar de suscriptores, casi integramente desde meneame.
Para los estándares de internet es algo insignificante, pero para mi un éxito rotundo.
Ahora algunas reflexiones analizando las estadísticas una semana después:
Sin mas quedo a vuestra disposición para cualquier comentario, y aprovecho para dejar el enlace del tema en cuestión, ya que siendo sincero, me produce cierto orgullo. Para mi es como haber conseguido un superpoder el tener la capacidad de hacer temas que suenen a La Polla Records y más aún que uno me parezca que suena bien.
Aprovecho para agradecer a muchos de los meneantes que habeis ido dando vuestro apoyo.
Un saludo a todos.
Año 2039.
Los tiktokers dominan el parlamento español y queman, impunes, bibliotecas, filmotecas y librerías. Colegios y universidades son, desde hace una década, meras escuelas de danza y pseudociencias, dedicadas a la generación de contenido para la red social.
Pero una guerrilla resiste en las calles repartiendo libros, películas y música "no coreografiable" y, apoyada por una parte de la sociedad, inunda las calles y finalmente da un golpe de Estado tras 5 años de dominio tiktokero. Poco a poco van cayendo ciudades.
Algunos tiktokers conseguirán escapar por la frontera o por barco. Los más conocidos formarán un gobierno en el exilio. Sus peticiones de ayuda a Francia o Rusia no sirven de nada. El planeta tiktoker abandona a su suerte a España. La persecución es atroz.
El golpe avanza y el odio contra el reguetón y la gente que se graba bailando se propaga como una epidemia por todo el país. Piras de discos de música latina son quemadas por la multitud en las calles de Madrid, Barcelona, Sevilla...
Se crea la DGSB (Dirección General contra Subnormales que Bailan) que a su vez creará las llamadas "Listas del TikTok" donde al estilo del macartismo, se busca, persigue y juzga sin garantías legales a personas que hiciesen coreografías en el pasado o que tengan reguetón en casa.
El mero hecho de haber subido un solo vídeo a TikTok puede suponer la muerte. Muchos se apresuran a borrar sus cuentas en la red social. Vecinos señalan a vecinos. Padres a hijos. Hermanos a hermanas. Se suceden interrogatorios y torturas.
Miles de inocentes son ajusticiados por el mero hecho de bailar y sus familiares vivirán con el estigma de ser hermanos, madres, hijos de un tiktoker. Los muros de los cementerios se utilizan para ejecuciones sumarias y masivas al son de Mozart o The Beatles.
Los tribunales no permiten el derecho a la defensa y se observa una especial dureza contra aquellos Tiktokers con más de 25 años y con los que hicieron lip sync. Especialmente sangrante es el ajusticiamiento de 13 mujeres, "las 13 Rosalías", cuyo único crimen fue hacer una coreo de Bad Bunny.
"Los dúos de la cebolla", "Los challenge son para el verano" y "Coreos de Sangre" surgen como emotivas puntas de lanza de la resistencia al golpe de estado ilegal.
"No bailarán" será el eslogan de los golpistas.
Se crea la Resistencia TikTokera que se reúne en abandonados polígonos industriales para celebrar asambleas de resistencia. En esas reuniones crean nuevas coreografías contra el poder establecido bailando al son de canciones que ya han sido prohibidas por la ley.
Millones de tiktokers se suman en Europa o EEUU a sus protestas, replicando sus bailes. Su protesta es un éxito en internet, pero el baile no tiene el poder de cambiar nada, solo consiguen likes y viralidad. Los tiktokers siguen siendo ajusticiados o encarcelados.
En Euskadi surge un grupo de danza terrorista que lucha por la independencia y el regreso del TikTok haciendo sesiones de Aurresku contra policías, guardias civiles, políticos, jueces…
Aunque no lograrán sus objetivos, provocarán una inmensa irritación con sus coreografías.
Aunque sigue habiendo una pequeña oposición clandestina, nuestro país vive en una autarquía en la que el progreso social, la intelectualidad, la ética, el talento y la belleza nos hacen progresar como nunca antes lo habíamos hecho. España aguanta, acosada por el resto de la humanidad, por esos países en los que los ciudadanos son libres para abrir una cuenta en TikTok.
Mientras tanto, en Alemania, el partido que ostenta el poder, sigue propagando el odio contra los instagramers. Les obligan a llevar brazaletes que los identifiquen e incluso comienzan a hacinarlos en guetos.
A la vuelta del verano, el canciller alemán decide invadir Polonia. En una tapia de una cárcel puede leerse la siguiente inscripción...
Tal y como están las cosas, empieza a ser más importante medir la intensidad de la propaganda que su contenido. El contenido ya sabemos de qué va: el enemigo es muy malo, mata civiles, bombardea ciudades, asesina niños, agrede al medio ambiente, etc, etc. La cuestión, insisto, es la intensidad.
¿No teneís la impresión de que la intensidad de la propaganda con que nos bombardean en este lado induce a pensar que nos preparan para una guerra a gran escala y no para un tratado de paz que pueda firmarse mañana?
¿No tenéis la impresión de que el ritmo y el goteo de las sanciones, y el modo en que se presentan, delata más una estrategia de escalada que una de desescalada? ¿No teneís, como yo, la impresión de que acabarán prohibiendo los libros de Tolstoi aunque sólo sea para apuntalar la narrativa?
¿No os parece que se nos prepara para algo así cómo "hasta aquí se pudo tolerar pero a partir de aquí fue intolerable y fuimos todos a la guerra"? Es la impresión que me da, porque aunque Rusia no ha utilizado hasta ahora ni una décima parte de los bombardeos con misiles o desde aviones que hemos visto en otras guerras (Irak, por ejemplo), los medios subrayan el ataque a objetivos civiles de un modo que hace pensar que, cuando estos ataques aumenten, será intolerable.
Los ataques contra las ciudades van a crecer, porque serán ciudades asediadas, y creo que el modo en que nos lo presentan pretende empujarnos a aceptar una guerra en nuestro continente. La zona de exclusión aérea, por ejemplo, es la puntita, pero es un acto hostil que nos conduciría a la guerra sin más.
Insisto en que no es el contenido de la propaganda, bastante obvio, el que me preocupa, sino su inusitada intensidad y el modo en que se trata de acallar cualquier mensaje del otro lado.
No, esta dinámica y esta intensidad no son propias de alguien a quien le gustaría negociar. No hay voluntad de tal cosa. No nos preparan para eso.
Todo es facha, y los ateos no iban a ser menos. Aquí los conocéis como “soy ateo, pero…”, o en su nueva versión extendida: “como os pasáis con los católicos, si el cristianismo ya no da problemas. Firmado un ateo” ¿“Firmado un ateo”? ¿En serio? ¡Como si el ateísmo fuera garantía de algo! Son nuestros ateos posmodernos jordanpetersonianos que firman chorradas y hablan en sus redes luciendo gorritas y vinilos ajustados en la cabeza, los ateos de la “nueva derecha”, defensores de la libertad de las comunidades fantasmagóricas, no tanto de la de los individuos.
Son ateos que cambiaron su creencia religiosa por la creencia en la creencia religiosa y a Dios por la idea de una sociedad bucólico pastoril de fantasía necesitada de jerarquías eclesiásticas en la que ellos mismos no vivirían, pero que manejan como un objeto suntuario sobre el que se arremolinan con la misma fe con la que la izquierda ensalza su quimera de “el obrero” (#1) o de las antiguas comunidades anarquistas. Pero nadie quiere quedar atrapado dentro de esos objetos, que cuando llegan a existir son cubil de obtusos y fanáticos, y menos que nadie toda esa panda de libertinos y cosmopolitas que defienden la religión desde sus sillones gamers. Quieren cultivar tales objetos como yo cultivo mis geranios, deseo que crezcan, pero no vivir en su maceta.
El problema es que no hablamos de geranios. Pero están con la mentalidad de cuando teníamos campesinos ignorantes y creyentes sinceros que conformaban la base de una pirámide en cuya cúspide los antepasados intelectuales de nuestros ateos fachas, la pequeña aristocracia oscurantista vivía, acumulaba cultura y esnifaba rapé gracias a sustraer la riqueza de una base mayoritaria que se dedicaba a sobrevivir, arar el campo, azuzar ovejas y a ser pastoreada dócilmente por la jerarquía eclesiástica. Igual que la antigua élite la nuestra se sabe en la cúspide de la pirámide, pero no ven que la base esta subiendo a la cúspide con ellos, porque la base también quiere vivir y liberarse de los dogmas de la religión, igual que dicen querer ser libres de los dogmas de los progres, porque son ingenieros y tienen másteres, y acceso a Internet y publican cosas en forocoches.
Y ahora todos estos ateos se apelotonan en la cúspide de la pirámide con el mismo pensamiento elitista que los llevó hasta allí, imaginando que hay una base ahí abajo de creyentes sencillos bucólico pastoriles, que deben ser guiados por la religión. Bueno, pues no hay más base, lo que queda abajo son viejos dementes, curas mustios y unas monjas de Namibia, gente incapaz de hacer cosas interesantes y mantener la cultura de un pueblo. La “nueva derecha” lucha desde una pirámide invertida con un ejército de generales que se la pasan moviendo regimientos fantasmas. Amigos ateos fachas, no podéis subiros todos arriba de la pirámide, alguien tiene que ser la sociedad que soñáis.
menéame