Resulta que ha llegado a todos lados la noticia de la Superliga. La virgen santa la que se ha liao Paco.
Aquí parece que cada uno hemos entendido una cosa y, en general, muchos se han llevado las manos a la cabeza y han elevado el grito al séptimo cielo. Vale.
Particularmente, creo que habría que escuchar a todas las partes, las propuestas, las razones y las causas que sostienen cada uno. Pero me da que cada uno vende su discurso previamente establecido y nunca sabremos la verdad.
Así que haciendo un esbozo por encima y tratando de aportar algo a este tema, o al menos al debate, creo que la cosa queda en que muchos actores del mundo del fútbol coinciden (y otros muchos no) en que el modelo tiene que cambiar, bien sea por carga de partidos, porque los equipos que juegan practican fútbol feo, o porque no generan interés, por huida de nuevas y antiguas generaciones al consumo de otro tipo de entretenimiento traduciéndose en caída de audiencias, por no estar contentos con los beneficios o con el reparto de los mismos, por falta de transparencia de las organizaciones encargadas de administrar los torneos, por el incorrecto funcionamiento del Fair Play financiero para hacer de tabique en una presa que contenga los ríos de billetes de los clubes estado.
Bien, creo que no se me escapa mucho más, así a grandes pinceladas como digo.
Y, frente a esto, ¿qué es lo que está pasando? ¿Qué se ha propuesto? ¿Quién se ha levantado en armas? ¿Cuáles son las posturas? Vamoh a remangarnoh…
Bueno pues parece que de los 12 clubes fundadores de la Superliga, fueron los equipos ingleses los primeros en dar la desbandada. Florentino Pérez ya apuntaba en el programa de Cadena Ser, El Larguero, que desde el principio había un club el cual no parecía demostrar mucho interés en todo esto de la Superliga a juicio de los demás integrantes. Imagino (sí, ya estamos imaginando) que más o menos todos estaban tranquilos por el hecho de que la firma del tratado fuese vinculante, y vuelvo a imaginar, sujeta a fuertes multas económicas en caso de incumplimiento. Y vuelvo a imaginar, ya por última vez (para ya puto pesao) que ese club tiene muchas papeletas de ser inglés.
De acuerdo, estos son los hechos instigadores, junto con el propio anuncio de la Superliga, de todo el revuelo. Como mínimo creo que estos 12 equipos, aunque con una efímera conjunta (bueno, quizás no tan efímera porque según Florentino nadie ha salido aún del acuerdo), han conseguido que se haya generado un debate al parecer, repito, al parecer, necesario sobre el devenir del fútbol, y han conseguido que los actores se hayan posicionado.
A mi juicio han quedado patente de momento tres o cuatro posturas frente a los posibles problemas actuales y futuros en el mundo del fútbol. Pero antes quería reparar en ese repetido por mí 2 veces “al parecer”. Y para ello, habrá que hacer un tedioso no pequeño inciso.
TEDIOSO NO PEQUEÑO INCISO.
Bien, no deja de ser extraño, creo que para bastantes de nosotr@s (en este caso centraré el tema en Florentino puesto que ha sido el único que ha dado la cara, que también hay que reconocérselo) que al mismo tiempo que se vaticine que todo se va a ir al garete, tanto para los grandes equipos como para los más modestos, en la misma entrevista lances “miraditas” a jugadores que ya sabemos que valdrán un pastizal traérselos, aun estando en su último año de contrato, y cuyo salario no será moco de pavo tampoco.
Cantos de sirena a Mbappe aparte, personalmente, este tema me choca bastante, pero hay gente que te lo justifica con que no tiene nada que ver una cosa con la otra, que ese tipo de fichajes se pagan solos, te genera más de lo que te gasta, etc. Vale. Voy a detenerme aquí porque me parece importante dar mi punto de vista en el que muestro no estar de acuerdo con esta justificación, y me parece importante porque pone de manifiesto que la crisis vaticinada viene de lejos, no sólo por el COVID.
Volviendo al tema, entonces si esto es así, tomamos la premisa de que cada fichaje no te vas a tener que preocupar por la cantidad a desembolsar para traerlo ni por su salario anual año a año durante el periodo firmado. O al menos que esto fuera así en tiempos Pre-covid. Vale, pero si todo esto es así como pregonan algunas personas, entonces ¿por qué estaría en crisis el mundo del fútbol en un futuro no muy lejano? Quiero decir, todo funcionaba perfecto antes de la pandemia, los fichajes se pagaban solos, incluso sin necesidad de vender jugadores, tan sólo con su fichaje ya estaba amortizado con la venta de camisetas y los anuncios publicitarios. Por tanto el club realmente el tema de fichajes ni se tenía que preocupar, sólo tenía que sumar los billetes de las televisiones y las entradas al estadio. Tienen este bache del COVID que durará un par de años, pero como los fichajes se amortizan solos y por tanto mayormente sólo hay ingresos, la cosa debería estar solucionada en no muchos años. Negocio redondo, pocos gastos. Bueno pues entonces permitidme decir que no me salen las cuentas. Años y años con esta mecánica deberían estar podridos en dinero, sin apenas pérdidas como este argumento esgrime. -No, pero es que estamos hablando en caso de estrellas- Aaamigo, vale. Pero es que en un equipo no todos son estrellas ni mucho menos, y sin embargo el precio de estrellas y no estrellas ha seguido creciendo hasta las nubes, y no parece que el argumento de que se paga sólo sirva para todos (no creo que sirva ni para las estrellas).
La realidad es que te sale un Coutinho, un Dembelé o un Hazard y este argumento vai tomar por culo. Porque aparte de que no te genere en el terreno de juego, dudo mucho que a nivel mediático tengan tanto impacto como para recaudar por venta de camisetas y anuncios publicitarios sólo estos tres más de 300 kilos.
Por otra parte, no todos los fichajes son mediáticos ni rentabilizables a nivel de las grandes estrellas, que suelen ser delanteros o extremos, y al fútbol no puedes jugar con 11 extremos o delanteros.
Dicho esto, tenemos que:
- El fútbol y en concreto los grandes equipos, por mucho que nos hayan querido vender la burra de que los grandes fichajes se amortizan sólo, de eso nanai con lo ya expuesto antes.
- Mercado de fichajes tras mercado de fichajes, estrellas y no estrellas iban encareciendo. Se sueltan más de 50 kilos por un central, 40 kilos por brasileños de 16 años, y así va la cosa. La cosa va creciendo. Pero espera, ¿cómo podríamos llamar a la cosa? Umm… venga va, llamémosla burbuja mismamente.
- Desde la Premier League se acometen fichajes de mayor calado económico y desde otras ligas parecen resignados a apostar por fichajes jóvenes o jugadores próximos a la retirada porque no les queda otra, porque no pueden competir con clubes cuyos presidentes son jeques de emiratos con fortunas de billones en sus bolsillos o sus ligas no generan grandes contratos en cuanto a derechos televisivos. OK.
Frente a esto a algunos les puede parecer injusto lo que en su día le parecía perfecto, es decir, tener más pasta que los demás, en el caso del Real Madrid, para romper la banca por Zidane, Figo, etc. Ahora están en el mundillo PSG, City, Chelsea y compañía que dejan en patrimonio al señor Florentino a la altura del Humilde Fútbol Club en comparación (se elige este nombre inventado y no uno real para no ofender a los ofendiditos). Y claro, al señor Florentino ahora no le parece justo, vuelvo a insistir, lo que antaño sí le parecía lícito: que si tienes pasta te la gastas como y en quien quieras. Ahora parece que sí le interesa el Fair Play financiero. A él, y a todo el que no sea jeque y presida un club. Ok. A mí personalmente me parece correcto, debe de haber unos límites. Pero los tuvo que haber siempre, no sólo ahora cuanto a una minoría selecta y poderosa le interesa.
Entonces, tenemos que mercado de fichajes tras mercado de fichajes la cosa iba in crescendo como comentábamos antes. Las mediciones de miembro viril cada verano se iban organizando más airadamente. Los jeques tenían en su poder un Jet Extender que les hacía tener infinito p…oder, y los clubes prestigiosos históricamente, sólo tenían viagras, cuyo efecto era un p…asajero subidón. Las farmacias, a.k.a. fuentes de ingresos, cada verano iban teniendo menos viagras disponibles a.k.a. ingresos, y la forma de competir con estos jeques a la hora de llegar al mercaillo, cada vez iba reduciéndose más a evocar el pasado y la historia. Y eso está muy bien, es muy bonito, hasta que al jugador que le ofreces 12 kilos por temporadas viene el PSG y le ofrece 35. Ahí no hay épica que valga. ¡Es el mercado amigos!
Entra en escena el regulador de mercado a.k.a. Fair Play financiero, para limitar el uso de los Jet Extenders por parte de esos jeques apoyándose en problemas a largo plazo para la salud (la salud de los otros clubes históricamente ganadores claro está), acortando pues esa ventaja aparentemente infinita de los jeques, todo ello no estando libre de polémicas sobre la efectividad y rigurosidad de las medidas impuestas por el Fair Play financiero, pero que al menos parece serenar a los demás actores.
Ocurre que, aun con la entrada en juego del Fair Play, en general los sueldos, fichajes y comisiones por los mismos parece que no paran de crecer. Y por fin llegamos al momento actual.
Surge el COVID, los jeques están tranquilos, rebuscan en el cojín del sofá de casa y sacan sus milloncejos. Los históricos están preocupados. Y el Barça en concreto está tiritando. Cierto es que es un golpe a los ingresos por taquillas, pero los ingresos por derechos audiovisuales se intuye que han sido los mismos o mayores por la imposibilidad de acceder a los estadios. Aún la gente no las está pasando tan putas como para borrarse del Vomistar ( ya hablaremos de esta “plataforma” otro día). Ok. Pero esta gente, los 12, a mi parecer ya se huelen en qué va a acabar esto de aquí a unos años. Con los jeques con dinero infinito, pareciendo soltear milagrosamente al Fair Play (hola Manchester City) cuando incumples y te han pillado con el carrito de los helaos, y más casos en los que pareces ser salvado en último momento (hola PSG). Se huelen la tostada, y ven que verano tras verano las cifras de salarios y fichajes suben, pero ellos siguen con los mismos presupuestos, y con la ley pareciendo amparar a los nuevos ricos.
Hábilmente algunos tratan de generar nuevos ingresos, con estadios presumiblemente usables los 365 días al año para atraer más ingresos (veremos cuán es la demanda realmente y cuantos eventos se realizan, máxime en el corto plazo cuando se presuponen vendrán años duros post-pandemia). Otros están peor, otros están mejor, y otros ya están en la ruina (tremendo Barto, tremendo). Y aparece el COVID y les aparece la Virgen.
El COVID ha sido la excusa, pero el fútbol ya estaba en la mierda antes de la pandemia. En la mierda para los que no son jeques claro. Así que la pandemia sitúa a estos históricos sin petrodólares en el contexto perfecto para justificar un nuevo rumbo dando argumentos perezosos para que el aficionado medio lea/escuche por encima el discurso, y sin tener poco más de tiempo que para trabajar y dormir, no se maree mucho la cabeza y compre ese discurso. Se anuncia la SuperLiga.
Se arma la marimorena, y sale a relucir el mafias Ceferín buscando a los culpables al nombre de “¿abogaaadoooo? ¿abogaaadooo?” ¡Que te excluyo bixho!
Presidentes de gobiernos y ligas domésticas se unen al unísono, pidiendo el apoyo de los equipos modestos y el aficionado, ya que esta superliga atenta directamente contra su futura existencia. Equipos modestos y aficionados compran el discurso, los malos son los 12 fundadores, y los buenos son City, Chelsea y cia que se retractan, más PSG y cía que nunca entraron. Petrodólares win, pueblo y equipos humildes… ¿win?
Desde luego, Su Ceferineza ya ha hablado de levantar el pie con los límites al Fair Plair (hola de nuevo jeques), acoquinar pasta gansa para los ingleses (uno de los nuestros) y ha dejado caer la pequeña posibilidad de que el Real de Madrid no juegue las semifinales contra el Chelsea (no se lo cree ni Peter pero bueno, ¿who matter contracs?).
Así que nada. Se ha quedado buena tarde. Les han aflojado guita a los ingleses, han prometido suavizar Fair Play, le han acercado la silla a Bayern y PSG un poquito más a la vera de Ceferino, y a España e Italia los han mandado al rincón de pensar.
FIN DE TEDIOSO NO PEQUEÑO INCISO
Uff, la virgen que coñazo. Bien, vamos al lío con las que a mi juicio son las tres o cuatro posturas para dar solución a los posibles problemas actuales y futuros en el mundo del fútbol.
Opción A o Su Florentineza Style.
No miente cuando dice que hay partidos de mierda que no ve ni Jesucristo, que según algunos todo lo ve. Que si Liga de Naciones (no veo un partido de Ejpaña desde el mundial Hulio), que si Karabatz contra Pernambuco en Champions… Un despropósito para el interés del aficionado y para las audiencias. No nos engañemos coño, esos partidos no los ve ni Perry, Katy, de Alabama. Ahora bien, ¿es justo eso de tener 12 equipos que hagan lo que hagan van a estar ahí fijos? A mi parecer estuvo acertado a la hora de decir en su segunda entrevista que no estaba nada cerrado, que solamente eran propuestas, y que estaban abiertos a cambiarlo, a hacer dos divisiones, etc. Vale, pero eso macho deberías haberlo explicado así en tu primera aparición para exponer el tema en El Chiringuito (que coincido en que no fue la mejor puesta en escena ni el mejor sitio para anunciar algo así), donde dio una sensación de que así se hacían los huevos y así te los comías. Coincido en que si esos 12 equipos son los que más masa social tienen respaldándolos y más audiencias mueven, es lógico pensar en querer asegurarles su presencia pase lo que pase. Coincide en que es lógico sí, pero… ¿es justo? Que pasa si tras tres temporadas de echar a rodar esa Super Liga, el Arsenal hace partidos de pena, ficha de pena, y no hacen otra cosa que perder contra los grandes. ¿Su imagen no se vería resentida? ¿No sería justo que abandonase esa división? Si esos 12 equipos tan buenos son como han venido demostrando en la última década, y al final casi siempre han venido clasificándose por méritos propios en el formato actual, ¿por qué asegurarles ese puesto fijo si van a llegar sin necesidad de ayudas artificiales?
En cualquier caso, coincido en que hay muchos partidos, insisto, que no los ve ni dios, y que vale que tengan derecho a jugar la Champions los primeros en sus ligas, pero es que hay muchos países y muchas ligas. Es justo que todos tengan la oportunidad, pero… ¿han de enfrentarse estos equipos tops a todo el continente, con la consecuente carga de partidos de nulo interés por parte de los aficionados que conllevan? No lo creo. A mi parecer, aunque muchos de estos partidos les pueden poner y les ponen en muchos aprietos a más de un top, por muy injusto que parezca no pueden jugar todos contra todos, entonces ahí sí que veo bien y factible lo de hacer divisiones dentro de la propia Champions. Haces que desde el principio los partidos de la primera división sean buenos de ver, generen interés y audiencia, desde el principio repito, y no desde Marzo. Creas más audiencia, más ingresos, te comprometes, eso sí, a repartir más con la segunda división para que puedan mejorar y evolucionar, y premias a los de la segunda división con x plazas para el año siguiente disputen con los de primera división. La segunda división no la verá nadie más allá de sus aficionados (a no ser que haya un equipo que haga true jogo bonito), pero tendrán la solidaridad de la primera división para mitigar ese poco visionado.
Por tanto mira, ahí hemos sacado un buen aporte de la SuperLiga. Una buena idea, que si Ceferino hubiera tenido otro talante no mafioso y sí dialogador, quizás hubiera podido estudiarlo e incorporarlo al tan criticado nuevo formato de la Champions para 2024.
Otras tres ideas con las que me quedo de la SuperLiga son la transparencia de las organizaciones, las plataformas audiovisuales y la aplicación de tecnología.
Totalmente de acuerdo en que se tiene que saber hasta el último centavo de lo que cobran las personas trabajando en UEFA, que existen por y para los clubes que participan en sus competiciones, no lo olvidemos. O al menos eso me dicta a mí la lógica que debería ser. Tú sabes lo que te lleva tu gestoría, tu abogado, alguien que te brinda un servicio, ¿no? Pues ¿cómo esta gente va a tener tal opacidad que ni se sabe qué hace o deja de hacer con los millones que ingresan fruto de la actividad de los clubes? Al final son meros gestores/organizadores. Están al servicio de los clubes, y no al revés. Por tanto, coincido plenamente en este apartado. Pero voy más allá de los sueldos, y creo que se debería demandar por parte de los clubes miembros la información de a dónde se dirige cada céntimo.
Plataformas audiovisuales. Y hablo sólo por España, Movistar, que es lo que tengo contratado y lo que conozco. Probé el servicio de MITELEPLUS de Telecinco. Era sencillo en el sentido de que pagabas tus 35 euros y tenías Liga y Champions. Por esa parte bien, por su sencillez. La vistosidad de la plataforma, dejémoslo en dudosa. Y la calidad del streaming… penoso. Cortes cada dos por tres. De todas formas poco duró aquella aventura. Renunciaron o vendieron los derechos, no lo recuerdo, pero por lo que fuera no les saldría a cuenta y dejó de ofertarse ese servicio. DAZN no lo he probado. Y ahora estoy con Movistar.
Vamos a ver, dios mío de mi vida, ¡que yo sólo quiero ver el fútbol! ¡Y si me apuras me conformo hasta sólo con ver a mi equipo, el Real Madrid! No me hagas pagar por fusión, canales que no he visto ni veré en mi vida, servicios de mierda, sms que me llegan 8 trillones al mes, sistemas de alarmas… y si quieres ver la liga en España señoras y señores, a pasar por el aro. Mira, no voy a desear que se hundan en la mierda, pero bendito DAZN o cualquier otra plataforma que se los cepille a la hora de comprar los derechos y se queden a dos velas. Valiente mierda de servicios y, sobre todo, de app. Pero es que, además, ¿por qué dejar a un tercero que gestione esto? ¿No les sale más a cuenta a los clubes, que son los dueños del cotarro, poner orden en la UEFA y también crear su propia aplicación? 20, 25, 30 euros al mes si quieres ver todos los partidos, si sólo quieres ver a tu equipo 10, 15. Ala, de un plumazo te quitas intermediarios que se lo llevan calentito. Con lo que ahorras te haces tu equipo de informáticos que te hacen la mismísima MATRIX y contratas hasta a Almodóvar para rodar los partidos no a 4K, si no a 24k, como el oro.
Y vamos con la última de las ideas tocadas por la Super Liga de boca de Florentino. Aplicación de nuevas tecnologías. ¿De acuerdo con que el VAR es una bendición, pese a sus parones y su necesidad de mejorar? ¿Bendita justicia? ¿No de acuerdo? Pues no coincidirás conmigo. La mano del difunto Maradona quedó para lo posteridad, muy bonita, y todo lo que quieras. Pero deja que te diga Joaquín. Deja que te diga Luis Enrique y codo. No. Ni de coña. A mí dame VAR.
¿Qué nuevas tecnologías habla Florentino? ¿Florentino qué ladras? (Es broma presi, tranquilo) Pues él únicamente mencionó a los jóvenes. Que no usan teles, que usan tablets. Vale Floren, ya estamos en 2021, es fácil, te creas tu app, o te asocias con Amazon prime, con DAZN, con Youtube, con Twitch…. Con la que tú quieras. Pero eso hoy en día no es ni revolución tecnológica ni leches. Voy más allá.
¿Qué nueva tecnología podría crear un antes y después estilo VAR o más incluso? Bueno la gente joven a mi parecer demanda interactividad, inmersión, imprevisibilidad. Un FIFA online vaya. Por tanto, ¿qué tal si metemos GoPros ar pexho de los jugadores? ¿Qué tal si metemos micrófonos en esas cámaras? ¿Qué tal si metemos 22 drones, con chip al balón para cuando este esté desplazándose en alto no choque con los drones, y que cada dron siga a un jugador en tercera persona rollo GTA? Y no me vengáis con que los drones se chocarían entre ellos. Echad un vistazo al homenaje que le han hecho los rusos al astronauta de cuyo nombre ahora mismo no me acuerdo, y lo han hecho con unos poquitos de miles de drones, y no chocaron. Pues eso, cosas así sí creo que darían más interactividad, inmersión… ¿imprevisibilidad? Pues no, pero esto creo que va más en la responsabilidad de jugadores primero, por su atrevimiento y creatividad, y entrenadores segundo, que no sean tan rígidos y sí más permisivos. ¿Que de 10 regates les saldrán 3 (alguno menos si se trata de Vini)? Seguro, pero el que sale va a la galería y a la retina del aficionado, y la vistosidad del juego, de la competición.
Ya por último, habló también Florentino de los árbitros. Que se miraría por contratar a los mejores etc. Pero no habló, o al menos yo no lo escuché, de cambio de reglas. Es una realidad que los equipos humildes, muy honradamente y ante la imposibilidad de hacer otra cosa pues no tienen talento en sus futbolistas, deciden muchos poner el autobús atrás. Se encierran, pasan 90 minutos y el equipo grande está asediándolo, pero sin huecos y espacios, por tanto no se ve mucho fútbol bonito, vertical y vertiginoso. Más bien todo queda a un poco de suerte, jugada a balón parado o acción de calidad para que al final se imponga. No estaría de más dar una revisión a las reglas del juego. Tampoco hay que echarse las manos a la cabeza. El fútbol ha evolucionado mucho. Invito a todo el mundo a que se vean cómo han ido cambiando las reglas. Yo flipé cuando vi algunas.
Pues al hilo de las reglas del juego, quizás habría que hacer algo para evitar esto que estamos hablando. Más idas y vueltas, menos 80% posesión en tu campo o en el medio del campo. Menos autobuses. Siendo sincero no he dedicado ni un minuto en esas posibles reglas. ¿Limitar el número de pases en propio campo? ¿Algo tipo los pasos del baloncesto? No lo sé, pero creo que hay mucha gente válida creativa y original que seguro idearían algo para hacerlos más vistosos.
Y bueno hasta aquí la parte de Florentino. Con sus cosas buenas y sus cosas malas, creo que hay que quedarse con lo que puede aportar, y criticar las cosas malas argumentando por qué, y creo que lo he hecho.
Opción B o Kaiser Rummenigge avaro.
Rummenigge es un tipo que felicitó a Messi, irónicamente, tras conocer los emolumentos que se agenciaba mes sí y mes también tras las sucesivas renovaciones que le fueron concediendo los diferentes presidentes de la entidad azulgrana. En sus afiladas palabras podía leerse suavemente que él ni de coña hubiera pagado eso ni al mismísimo Maradona. Vaya que parece que es un tipo que ante todo no se dejaría llevar por la afición o por las críticas en caso de que Messi hubiera nacido en Alemania, hubiera sido criado en la cantera del conjunto bávaro, y llegado el día en que se alzase como némesis bestia parda del fútbol, no le hubiera renovado año tras año aceptando todo o casi todo lo que pidiese y más.
Me parece bien esa filosofía. Es decir, el tipo dice mira estas son las cuentas del Bayern y yo no endeudo el futuro del club apostando todo a un jugador. Esto es lo que te podemos pagar sin hipotecarnos y si no es suficiente siempre puedes irte en busca de petróleo. Bien. Aplaudo esta sensata postura. Y digo Messi, como digo cualquier otro jugador. El tipo parece que no se va a salir del tiesto de lo que parece sensato. Y en parte lo que se viene a leer entre líneas es que no quiso meterse en la Super Liga porque, al contrario de lo que piensan o pensaban sus 12 socios fundadores, él no cree que la solución a la problemática del negocio del fútbol sea buscar más ingresos para poder pagar más por fichajes y sueldos de futbolistas, tener más beneficios, y poder competir con los jeques. Él aboga porque el formato actual está bien, es justo, da a todos los equipos la opción de competir demostrando su valía, y los ingresos son los que son y poco más se puede hacer más que ajustarse a la realidad, no ajustarse los cinturones, sino ajustarse a la realidad y reconocer que estamos en una burbuja desde hace años quizás iniciada por el tito Floren.
Me parece un discurso sensato y que compro excepto por dos cosas.
La primera es que a ese discurso le sigue fallando el hecho de que haya demasiado partido que no ve nadie, que no genera interés ni audiencia (ok pero es lo justo, vale), y sobre todo que sobrecarga a unos ya extasiados jugadores (dicho por muchos de ellos y también entrenadores). Es justo, para los más humildes, de acuerdo. Pero también hay que tener en cuenta lo demás.
Lo segundo es que lo de apretarse el cinturón (en realidad ajustarse a la realidad y reconocer que esto es una burbuja) está bien siempre y cuando el Fair Play sea riguroso no, rigurosísimo con los petrodólares. Y nada más.
No obstante, esta opción no solventaría la pérdida de interés por las generaciones venideras y por las que ya somos más mayores. Tampoco he visto que haya propuesto algún tema para solventar esto así que no me paro mucho más aquí.
Opción C o Ceferín.
El ya conocido formato, con los consecuentes castigos y premios consecuencia del anuncio de la Superliga, con vistas a evolucionar a lo previsto y anunciado para 2024.
Opción D o Happyflower Chupipandi de cosecha propia.
Esto ya es cosecha propia, cocinada en Yupilandia, con el humilde objetivo de tratar de aportar algo, así que me vais a dejar explayarme a gusto.
Lamentablemente, el talento es un recurso escaso en los tiempos que corren en el mundo del fútbol. Mucha táctica, mucho físico, mucha preparación, mucha nutrición… pero, ¿dónde queda la magia? Escuché hace poco una entrevista a Pablo Aimar. Comentaba esto un poco, que en su generación los técnicos no estaban tanto encima de ellos, tenían más libertad para hacer el cabra. Acababan los entrenos y seguían jugando en la calle, y allí hacían lo que querían y obviamente que se divertirían más. Lo de regatearte a tantos como puedas. Los entrenos era una forma de profesionalizar a los niños, de darles forma y hechuras para la competición oficial, pero la magia la desarrollaban ellos en la calle, quedando vestigios de esos tiempos felices que luego salían a relucir en los campos donde se jugaban ligas profesionales.
Decía Pablito que le daba la impresión o que sabía a ciencia cierta, no recuerdo bien, que eso ahora no existía. Los niños jugaban en las escuelas de fútbol y nada más. No quedaban luego en la calle. Desde mi experiencia tengo que decir que a mí me pasaba eso. Yo en los partidos no disfrutaba, era tensión, si además le añadías a los padres vociferando, que eso creo que es aún peor ahora, donde cada padre/madre se cree que su hijo es la reencarnación de Cristiano Ronaldo, y así los peinan. En mis tiempos los padres ni iban a vernos. Nos íbamos nosotros solos desde casa al campo, jugábamos y para casa. Es más, a mí ni me preguntaban qué tal el partido. Cada casa es un mundo claro está, se que no será lo habitual. Pero no me desvío. Coincido en que yo donde me lo pasaba pipa era todas las tardes, repito todas las tardes, mínimo 4 o 5 horas todo el santo día jugando a triangulares, rondos, partidillos, futvoley, que no caiga… madre mía es que te paras a pensarlo ahora y el mundo no era más que bici y fútbol. Sobre todo fútbol (y un poco de pokemons también). Pero es que no te aburrías. Estabas en clase mirando todo el rato el reloj deseando que llegara el recreo, y salías como alma que lleva el diablo a toda ostia a coger el balón y hacerte el equipo. Yo por suerte era de los buenos, claro que con la cantidad de horas dedicadas… ya me jodería no serlo. Y en el colegio tío que cogía el balón tío que se regateaba a todos hasta que se la quitaban. O sea que alguien la pasara era rarísimo, jaja. Queda muy romántico hablar de magia, pero vayamos a lo práctico. ¿Cómo llegó a ser Ronaldinho la máquina que fue? ¿Porque sí? ¿Desde el principio cogió un balón y ya hacía todas esas filigranas? Yo creo que fue a base de jugar como menciono, en la calle, en el patio, regateando una y otra y otra y otra vez.
Valdano dijo una frase muy famosa con la que yo no estoy muy de acuerdo. “El fútbol es un estado de ánimo”. Para mí el fútbol es un método. Fruto del prueba y error. Al menos en mi experiencia así fue. Yo podía estar triste, alegre o cansado, que cuando jugaba el fútbol todo se transformaba y entraba en modo super saiyan. Ojo, no llegué a profesional ni nada por el estilo. Lo más entrenar con un tercera división. Mi pronta retirada se debió al asco que me producía el exceso de testosterona en los vestuarios y en las gradas de aficionados. Gente maleducada, paleta, arrabalera y con muchos cojones por todos lados, peleas, patadas criminales a hacer el mayor daño posible, invasión de campo de todo un pueblo contra chavales... Ojalá me hubiera dado por el tenis, así no hubiera tenido que ver y aguantar tanta mierda. Lo otro que provocó mi pronta retirada fue que como era bueno me subían al equipo de los mayores, y yo, siendo central, me salía sólo el regatear, para mí era intrínseco, y no eran regates para ridiculizar, si no que eran útiles. Pero nada, por dos veces ya me trincaron por las espaldas, ambas haciendo cachitas, y las dos veces lesiones graves de meses inmovilizado. Así que ahí se acabó para mí. ¿Culpables? Los cojones, el tú de mí no te vas, tú a mi no me haces eso, y sobre todo el entrenador, que permitía todo esto.
Vale, volvamos a la frase. Para mí el fútbol es un método. Fruto de prueba y error. Yo sé que no soy el tipo más normal. Yo veo a gente muy orgullosa de que piensa y actúa de la misma forma cuando tenía 15 que ahora con muchos más años. Y están orgullosos. Lo respeto. Yo no, yo hoy pienso distinto a el año pasado, y distinto al año que viene. ¿Por qué? Por sucesos que te hacen reflexionar y ver todo de un modo distinto, y sin sucesos, reflexiones sin sucesos también me hacen cambiar el modo de ver las cosas. ¿Y esto qué coño tiene que ver aquí? Pues que a mí en el fútbol me pasaba exactamente igual.
Tu eres un chaval estás jugando, sin pensar en nada, es algo que haces automático. Pero de repente un día a x edad, dices ostia, y si trato de hacer esto de otro modo? Entonces un día cogía y decía pues en este partido voy a probar a hacer tal regate, este otro día voy a probar a salir por la izquierda pero en vez de con balón raso, elevándolo un poco, para que aunque te meta la pierna se la coma y tú te puedas ir.
Vale, esto son pruebas que haces pero que son acciones técnicas. Luego ya vinieron las pruebas más profundas, más globales que afectaban a todo. ¿Ejemplos? Algo tan sencillo como cambiar a dónde miras. Vas conduciendo con el balón, ¿tú a dónde vas mirando? ¿Eres consciente de que puedes decidir esto? ¿es algo que ni te paras/parabas a pensar? Vale, pues yo empecé a probar. Un día miraba a las piernas del rival, otras al balón, otras a los alrededores, otras probaba a dejar la mirada perdida mirando a estos sitios distintos, o con mirada fija a un punto de estos sitios… mil métodos, y con cada uno de ellos cambiaba la manera de jugar, de controlar, de conducir, el éxito en los regates, en las recuperaciones… joder hasta el tiro cambiaba. Cogí una forma de tirar que nada tenía que ver con la técnica si no con la forma de enfocar el tiro. Sé que suena a locura, pero todo pasa en milésimas de segundo y los tiros mordidos o que se van para las nubes a parte e la colocación del cuerpo obviamente, sí que cambia el modo en que tú juegues, focalices… bueno pues dí con un método que ni Cristiano Ronaldo. La virgen santa las ostias que le metía al balón que ni giraba sobre sí mismo. Lo recuerdo perfectamente, y me arrimé a ese método como fiel cabronazo que no lo iba a abandonar nunca más a pesar de que alguna vez esa forma de chutar me ocasionó lesión en los abductores por la violencia del tiro, e incluso en isquios.
Bueno, pues hasta aquí hemos tratado la magia, los métodos y cómo el fútbol es más complejo de lo que puede parecer a simple vista. Cuando estás dentro y juegas tantas horas y dedicas tanto tiempo, ves que simples y pequeñísimos detalles cambian tanto la forma de jugar… ¿Y esto por qué lo cuento? Pues porque al final me da la sensación (no puedo corroborarlo con una cantera importante lamentablemente porque no lo he vivido) de que estas cosas no es que pasen, o se toquen en las canteras. Es que ni se contemplan. De hecho, asumo que mucha gente que lea estas últimas líneas pensará… pero qué coño dice este. Pero sí, creo firmemente que estas dos cosas son el motivo de que no veamos esa magia, ese talento, esa calidad exquisita y visión de juego y toque de Iniesta, de Zidane, de Xavi Hernández…
Y todo esto… ¿a cuento de qué? Vale. Como decíamos, esta tercera opción, la opción happyflower, estaba por desarrollar:
Hagamos un ejercicio de imaginación. Vamos a imaginar una liga española con 20 equipos, y todos ellos con la calidad que vimos en el PSG en su último enfrentamiento en Champions donde dejó eliminado al Bayern de Munich. ¿Os lo imagináis? ¿Increíble no? Tendríamos que estar a lo Maldini a los que nos gusta el fútbol, de verdad, a los que nos da igual tragarnos partidos de equipos supuestamente rivales de sangre. Pues anda que no me lo pasaba yo pipa viendo al Barça de Ronaldinho, siendo yo del Real Madrid como el que más. Los pocos partidos que he podido ir a ver al Bernabéu, me sentía tan distinto… Yo iba allí y estaba callado sin cantar ni nada, tú me veías y parecía un insípido y frío aficionado… pero por dentro estaba como un niño, y cuando metía el Madrid soltaba un alarido de alegría, corto breve pero intenso. Y cuando el equipo contrario hacía un jugadón, ole sus cojones, me encantaba, disfrutaba tanto como cuando lo hacía mi equipo o metía gol. A mí me encanta el fútbol y no entiendo ese prisma de vivirlo desde el extremo de que sólo animas a los tuyos y muerte al resto. De verdad que no.
Entonces, imaginemos ese escenario. Equipazos por todos lados, jugadorazos por todos lados. Todos los equipos con muchos fans detrás viéndolos porque juegan de lujo. Todos con mucha similitud en cuanto a salarios y aspiraciones deportivas. Que en 10 años casi ninguno repita título de lo igualado y difícil que está ganar la liga. Para mí, este sería el escenario ideal. Aunque el Real Madrid no ganara nada en 10 años. El mundo del fútbol, así, de verdad y sin hipocresías, conocería la justicia. Con este supuesto utópico no te tienes que preocupar de audiencias, de partidos horrorosos que no le interesan a nadie… te tienes que preocupar únicamente de las mafias, de la opacidad, del Fair Play, y de no sobrecargar con partidos a los clubes. Y poner una plataforma mundial acorde a lo que se merece el deporte claro está, sin tener que soltar 150 pavos al mes. Seamos realistas. ¿Cuánta gente puede hacer eso en España? ¿En qué realidad vivimos? No digo que ver el fútbol actualmente en nuestro país sea de ricos… pero a todas luces ni mucho menos se lo puede permitir muchísima gente a la que le gustaría verlo. Gente que se bajó del carro del fútbol primero viendo los precios, y luego pasándose a la piratería y acabando dejándolo definitivamente por las trabas a esta y los continuos cortes en el visionado. Se quejan de que Twitch, de que Youtube, de que Netflix, de que Ibai… coño, ¡pero es que eso es gratis! Pagan los que quieren pagar, por la razón que quieran y con la cantidad que quieran, pero si no quieren, es gratis, cualquiera puede verlo, y aun así sin pagar, los creadores de contenido se llevan dinero por los anunciantes que aparecen en las distintas plataformas. Claro, yo entiendo que el dinero que generan estos creadores de contenido para adolescentes tan famoso, ni de broma se acerca al cash que necesitarían los clubes, pero es que tampoco estamos hablando del mismo número de viewers. No digo que tengan que ponerlo gratis, vivir de lo que paguen las plataformas y los anunciantes, pero desde luego si pretenden que en un país en concreto donde los jóvenes tienen más de un 40% de paro, país de becarios y precarios por bandera, suelten 150€ al mes para ver fútbol… creo que se pueden ir bajando de la parra.
Vale, retrocedamos al mundo idílico. Demasiado idílico, lo sé. Pero, ¿qué se puede hacer para acercarse lo máximo posible a esa situación? La Premier en ese sentido está mucho más currada que La Liga española u otras ligas donde imperan horrorosos y aburridos monopolios, duopolios o sucedáneos. En la Premier un año te ganó Leicester la liga, el recién ascendido se te marca unos fichajazos, Liverpool te gana liga y champions y al año siguiente se lo comen con patatas… Imprevisibilidad… ¿os acordáis que hemos mencionado esa palabra líneas más arriba? Pues sí. Para nada es aburrido, sin ya mencionar que, aunque haya quien diga que las defensas allí son de risa, el juego vertical, de ida y vuelta, número de goles, llegadas a área, jugadas de peligro y vistosidad son indudables. Y el discurso en contra se cae en cuanto ves las veces que equipos ingleses llegan lejos en Champions y le mojan la oreja a equipos cuyas ligas esta misma gente te dicen que tienen defensas férreas y serias.
Recuerdo también este discurso en ligas brasileñas, donde se decía que jugadores como Neymar y compañía triunfaban allí porque no eran potentes defensivamente… Bueno, mejor no comento, ¿no?
En fin, este artículo se ha alargado más de lo que nunca jamás hubiera creído. Resumen: para que esa opción happyflower llegara algún día si quiera a vislumbrarse como algo meramente parecido, creo que la solución es cantera, cantera y caRtera. Pero cartera no para fichajes a 150 millones por un tío, cartera para 150 canteras a 1 millón cada una. Y, sobre todo, muy importante cómo trabajes esas canteras, y ahí hago referencia a lo que hemos hablado de la magia, la rigidez de los técnicos que enseñan, los valores (fuera cojones), los métodos, etc. No es echar pasta y ala, a esperar que de frutos. Hay que ser muy cuidadoso en el personal que eliges, el director de esa orquesta que esperas que junto a sus discípulos/alumnos llegue a tocar refinados conciertos. Sí de acuerdo, estamos para competir, pero para mí lo primordial siempre será disfrutar y divertirse, el juego bonito y, si se puede, ganar.
Y bueno nada más, me hubiera gustado desarrollar más la última parte pero ahí se va a quedar. Me he creado esta cuenta para escribir esto en concreto. Siempre he sido un usuario pasivo no sólo aquí, si no en general en todos los sitios webs que frecuento o he frecuentado. Leo, y leo, y vuelvo a leer. Pero nunca escribo. Igual con plataformas de vídeo. Veo, veo pero nunca emito. Y este artículo y la cuenta que me he creado hoy para publicarlo, ha venido por una serie de circunstancias en las que no podía hacer mucho más que escribir para pasar el tiempo, y así se ha parido. Y como el tema de actualidad era el debate en Madrid de los aspirantes a la alcaldía y la Super Liga, resulta que la política me tiene bastante asqueado vistas las propuestas y aspirantes, así que he optado por esto. Sinceramente me parece un artículo donde se me va la pinza varias veces, en el sentido de que me voy de un tema para otro, me repito, y quizás quiera abarcar mucho y al final concreto poco. Pero bueno… podría repasarlo una y otra vez para mejorarlo, pero como digo tampoco es mi intención hacer un artículo perfecto, ya ves, si no tengo ni idea. Simplemente por circunstancias ha salido así, y si da la casualidad que alguien tiene los huevos/ovarios de leer semejante tocho (yo creo que no lo haría), me gustaría saber cómo crees que lo he hecho, a ver si me animo a escribir algo más, que desde luego podría ser de cualquier cosa, ni mucho menos sólo de fútbol. Soy un ser curioso que lleva gran parte de su vida reflexionando pero que al final no lo expone en ningún medio; ni hablado con otras personas porque siente que la gente es muy básica y no tiene esas curiosidades y te tratarían poco más que de loco; ni emitido en video porque me da vergüenza y no me gustaría que se me reconociera ni la voz ni el rostro; ni escrito porque me da pereza sinceramente, se tarda mucho en transcribir a papel el pensamiento. Si el neural link plasma en escritura los pensamientos, otro gallo cantaría… aunque sería una desgracia para la libertad claro está, ya se ocuparían de darle un buen uso guiño guiño.
Nada más. Me despido. Chaoo!