En 2017, cuando la doctrina del “entorno” se cebó con nueve jóvenes de Altsasu, Baltasar Garzón censuró la “desnaturalización del concepto de terrorismo” usado contra tuiteros, titiriteros, anarquistas e independentistas. A buenas horas. Últimamente hemos visto al ex magistrado denunciando la debilidad de la sentencia contra el Fiscal General del Estado. “No encuentro ninguna prueba condenatoria”.