Hace 4 meses | Por Andaui a letraslibres.com
Publicado hace 4 meses por Andaui a letraslibres.com

Ridiculizó a todos: a la clase política y empresarial, a tecnócratas e intelectuales, a través de una crítica severa, pero nunca hiriente. Al enfocarse en personajes arquetípicos, y no en políticos con nombre y apellido, los cartones de Quezada brincaron los sexenios, alcanzando la categoría de clásicos.