Hace 4 meses | Por Andaui a theobjective.com
Publicado hace 4 meses por Andaui a theobjective.com

Ella se sabía, se sentía, como se sienten muy pocos en esta vida, predestinada a trascender. Sabía que aquello en lo que no había podido intervenir no debía malograr aquello que deseaba conseguir. Primero el baile. Pero, al final y afortunadamente para el mundo, la música. Y, al igual que su juventud, no fue fácil, ni tampoco rápido. Por eso Judith Tick ha dado a luz a una biografía de Ella Fitzgerald de 540 páginas… Porque lo que no es fácil, ni rápido, merece explicarse con detenimiento.