Hace 7 meses | Por Andaui a jotdown.es
Publicado hace 7 meses por Andaui a jotdown.es

Estás sumergido por completo en el mundo onírico, disfrutando de un sueño plácido, pero de pronto algo cambia. Las imágenes se evaporan y notas cómo tus sentidos han despertado, trayéndote de nuevo a la realidad. Sin agobios, sin tensión, pero de forma abrupta. Sin embargo, algo no va bien. Puedes ver tu habitación, acostumbrándote poco a poco a esa poca luz que entra por la ventana, definiendo cada rincón y cada detalle.

Comentarios

sorrillo

#2 Yo lo he sufrido en varias ocasiones y las primeras fue terrorífico. En la primera que recuerdo me pilló boca abajo y la interpretación que hizo mi cerebro es que tenía a alguien encima evitando que me levantase, aplastándome contra el colchón. Sabía que no había nadie más en casa por lo que te puedes imaginar lo terrorífico que es estar convencido que te has despertado con alguien encima que es necesariamente un desconocido.

En otra ocasión me pilló boca arriba y ahí la interpretación ya no pudo ser la de tener a alguien encima pero la parálisis se sumó a una mezcla de sueño y realidad que me llevó a concluir que había alguien en la puerta de la habitación, también fue terrorífico.

Cuando me había pasado un par de veces empecé a enterarme de la explicación física de por qué ocurría, que el mecanismo que evita que cuando sueñas te muevas aún estaba activo cuando una parte de ti ya estaba despierta, y es ese descuadre el que provoca esa sensación. Eso me tranquilizó desde el punto de vista racional a la vez que me permitió considerarlo la base de muchos eventos que se hayan atribuido históricamente a hechos religiosos, el tener la sensación de presencias muy vívidas contigo en la habitación que no pueden ser personas físicas.

De forma esporádica me ha seguido ocurriendo y he llegado a disfrutarlo. En una ocasión me pilló en el sofá del comedor y ya era plenamente consciente de por qué me pasaba, aún así quería levantarme y continuar con mi vida así que me concentré en hacer "esfuerzo" para intentar levantar una mano, luego el brazo, para concentrarme cerré los ojos y lo fui haciendo poco a poco, conseguí caer del sofá y arrastrarme un poco, y cuando me iba a levantar del todo abrí los ojos, en realidad creía que ya los tenía abiertos durante el proceso pero la realidad es que los había tenido cerrados, y al abrirlos me di cuenta que no me había movido ni un ápice, estaba encima del sofá, no había caído, no me había levantado, eso lo había creado mi mente al tener los ojos cerrados. Al tenerlos cerrados pudo crear una realidad de "sueño" en la que conseguía pequeños hitos pero al abrirlos de verdad tuvo que reconocer que no me había movido ni un milímetro. Me hizo mucha gracia, me levantó una sonrisa, no sé si física pero sí intelectual, toda la caída del sofá, arrastrarme, parecía completamente real y no lo era. Pude hacerlo una segunda vez esta vez cerrando deliberadamente los ojos para volver a vivirlo, mientras los tenía cerrados podía conseguir ciertos hitos pero al abrirlos se borraban como si nunca hubieran ocurrido. Hubo un momento que el cuerpo sí empezó a reaccionar y se acabó el "juego", me lo pasé divertido.

A todo ello durante esa experiencia del sofá escuchaba voces, susurros, de conocidos que ubicaba en el pasillo, a sabiendas que esos conocidos estaban a más de cien km de distancia. Pero para entonces ya lo consideraba algo explicable por la situación de medio soñar así que no me generó ningún tipo de agobio ni nada parecido.

El cerebro es maravilloso.

Hace tiempo que no me ocurre pero ya no me preocupa en absoluto que lo haga.

fidelo

#5 es una buena forma de superarlo, la verdad. Yo no he conseguido ese nivel, pero si he conseguido ser consciente.

Lo que relatas de que empiezas a mover todo el cuerpo y de repente "pestañeas" y no te has movido... Buff, que frustrante.

Lo que no he tenido manera de saber es el tiempo transcurrido, me dices que es un minuto o cuarenta y cinco y me lo creo.

Chinchorro

La he sufrido en periodos de mucho estrés y he llegado a llorar de pánico.

fidelo

#1 Yo lo sufro habitualmente y es horrible. Una de las cosas que me lo suelen provocar (en épocas de estrés fuerte) es haber recordado la parálisis. Siempre me pasa si duermo siesta sin estar muy cansado, boca arriba y con algo de luz en la habitación.

El primer párrafo del artículo lo describe tal y como es.

erperisv

#2 A mí me pasa igual, en siesta boca arriba, he aprendido a relajarme y que pase solo, intentar despertarse es horrible.

Rudolf_Rocker

#2 En la jodida siesta es criminal...

blak

Pues yo la he tenido un par de veces y fue algo inquietante pero nada más. Quizá ayudó entender lo que me estaba pasando y que no es nada peligroso.

fanchulitopico

Es habitual cuando quiero echar 5 minutos más de descanso al apagar el despertador. Lo primero que hago es tomar control del ritmo de mi respiración. Luego a mover los dedos... O hacer ruidos para que mi mujer me mueva.

Q

Es toda una experiencia.
Aterradora, pero da para reflexionar como funcionan el cerebro y el sueño. Sin duda un tema fascinante.