Para evitar una mayoría del PP y Vox no es suficiente con la amenaza real de “que viene el lobo”. El retroceso social y democrático que representaría está claro: menos derechos para las mujeres, ataques contra los inmigrantes, negacionismo climático, recortes de los derechos sindicales (Feijoo anunció en Barcelona que para que haya comités de empresa se necesitaría una plantilla de 250 trabajadores) y la extrema derecha ya lanza sus dardos contra las pensiones públicas. Y además su voluntariosa implicación en el trumpismo global…