Los últimos años del siglo XX fueron interesantes en el ámbito del rol y de los videojuegos. Estos comenzaron a contar con las capacidades técnicas suficientes como para desarrollar historias profundas y adultas, de modo que los jugadores podían disfrutar de tramas con una diversidad de matices solamente alcanzable hasta el momento con el rol tradicional “de lápiz y papel”. Un título como Baldur’s Gate (Bioware, 1998, primer título galardonado con el Best RPG concedido por la E3) o Fallout del año anterior son comienzo y símbolo de este hecho
Comentarios
Es bueno, aunque el Vampiro Bloodlines es aún mejor
Uno de los pocos juegos que me he terminado.