"Cuán mala madre soy?" me pregunté, mientras veía a mi hijo de 13 años en una profunda conversación con Siri. Gus tiene autismo, y Siri, el "asistente personal inteligente" de Apple en el iPhone, es actualmente su "mejor amigo para siempre". Obsesionado con las formaciones meteorológicas, Gus había pasado la hora analizando la diferencia entre tormentas aisladas y dispersas - una hora en la que, gracias a dios, no tuve que discutir con ellos. [...]
Comentarios
Interesante reflexión sobre la parte en la que no reparamos de los asistentes tipo Siri o Google Now, y cómo pueden ayudar a personas con distintos trastornos a mejorar en su enfermedad y aprender cómo interactuar con los demás.