Por primera vez en tres décadas, los cuatro grandes pilares del hardware digital en almacenamiento, de cualquier clase, es decir, DRAM, NAND Flash, SSD y discos duros, están agotados al mismo tiempo o con unas existencias mínimas en según qué países. La situación va a estallar en breve cuando ni usuarios ni pequeñas empresas puedan acceder a ningún componente que tenga cualquier tipo de tecnología de las descritas.