Hace 6 años | Por Thornton a agenciasinc.es
Publicado hace 6 años por Thornton a agenciasinc.es

Los dos principales escollos de los robots que imitan al cuerpo humano son su control y la dificultad para fabricarlos de manera rentable. Investigadores del proyecto europeo MoCoTi han diseñado el prototipo de un androide que aprende cómo activar sus propios miembros y que se puede replicar fácilmente. El dispositivo, formado por un cerebelo artificial que controla a un brazo robótico dirigido por tendones, podría ser el primer paso de la robótica humanoide de bajo coste.