Yo también dejé Facebook hace poco, pero no se me pasó por la cabeza acompañarlo de una obra artística en forma de autobombo o como una forma de mandar a la mierda públicamente a la plataforma social. Hacía ya un tiempo que no disfrutaba de mi cuenta, aunque durante nueve años Facebook había formado una parte importante de mi vida. No me trago las críticas que dicen que “no es como la vida real”, o que lo acusan de ser una adicción inútil.
Comentarios
Y el artículo acaba con "Ben Valentine escribe sobre arte, tecnología y prácticas sociales social practice. Síguele en Twitter."
Grandioso
Interesante. Ya puse el enlace en mi Muro.