Las amenazas persistentes avanzadas (APT) y los ataques dirigidos han demostrado su capacidad para penetrar en las defensas de seguridad estándares y permanecer ocultos durante meses mientras sustraen datos valiosos o llevan a cabo acciones destructivas. Y es que muchas empresas son objetivo principal de este tipo de amenazas: instituciones financieras, organizaciones sanitarias y grandes minoristas, entre otros.
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Habrá que preguntarle a la NSA, al GCHQ inglés, a Hacking Team y a Gamma Group, también a los rusos y a los chinos, que son expertos en eso...
Salu2