Hay una especie de secreto a voces en el mundo de la ciberseguridad: los proveedores de servicios de Internet ceden discretamente información detallada sobre qué ordenador se está comunicando con otro a empresas privadas, que luego venden el acceso a esos datos a una serie de terceros, según múltiples fuentes del sector de la inteligencia sobre amenazas.
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¿No jodas que nadie va a decir eso que si un programa es gratis, el producto eres tú? Menéame ya no es lo que era.