Llevar un registro preciso de cuántas abejas entran y salen, y cuándo, es un problema bastante complicado. Aparentemente a las abejas no les gustan los campos electromagnéticos, y huirán si los detectan. Por lo tanto, poner dispositivos electrónicos de medición dentro de la colmena puede ser un problema. Mat Kelcey decidió intentar contar sus abejas con visión artificial, y hasta ahora los resultados son muy prometedores.
Comentarios
Por fin podré contar ovejas con precision
Me recordó este "jac" para defenderlas de la avispa asiática: