Publicado hace 4 años por Calipodelimon a puentesdigitales.com

Elizelinde identificó que uno de los productos más desperdiciados en los Países Bajos era el pan viejo y decidió transformarlo en una pasta comestible, primero machacándolo y luego adicionando especias y hierbas aromáticas, obteniendo así una pasta alimenticia apta para el consumo. La extrusión y deposición a través de la impresora 3D se realiza a través de una jeringuilla. El producto resultante se hornea y deshidrata para una mayor conservación.

Comentarios

vviccio

Lo que faltaba: más gasto energético para producir alimentos.

jejo

Que hagan "migas"