Desde hace varios meses los furtivos que pescan en las costas asturianas tienen un factor más del que preocuparse: los drones que los vigilan desde el aire. Precisamente con el objetivo de conocer de cerca este nuevo modus operandi, salgo de la cama un viernes a las 5 de la mañana en dirección al cabo Peñas, el punto más septentrional de la provincia de Asturias. Los agentes de vigilancia pesquera me han citado a estas horas intempestivas para mostrarme lo útil que pueden llegar a ser los drones si nos encontramos con una práctica ilegal en las
Comentarios
Pero si hay embarcaciones profesionales faenando los días que no pueden, kilómetros y kilómetros de palangres ilegales echados por toda la costa, cuando sube la angula gente llevando docenas de lubinas del tamaño de una sardina..... Y ni están ni se les espera, aunque llames por teléfono
A ver si a base de drones va mejorando el control sobre los furtivos, que hacen un daño brutal al medio ambiente aunque ellos crean que no pasa nada.
Pues me parece una buena inciativa. Es un primer paso hacía la "masificación" y "regulación" de drones.