Hace unos días, cuando realizamos un extenso repaso por más de medio centenar de proyectos surgidos gracias a la financiación colectiva, vimos que había de todo. Desde proyectos indi que apostaban por otro viaje al pasado a estudios consagrados que necesitaban un empujoncito para satisfacer sus necesidades rescatando alguna vieja gloria o creando algo nuevo y arriesgado.