La Estimulación Cerebral Profunda es una técnica quirúrgica usada en estos tiempos para tratar de paliar algunas enfermedades. Enfermos aquejados de Parkinson, depresión, trastorno obsesivo compulsivo y otras están siendo la diana de experimentación de los científicos, que aliados con las grandes compañías farmacéuticas utilizan a estos pacientes sin escrúpulos, sin asegurarles resultados mínimamente aceptables y sin una información detallada y cuidadosa de los efectos secundarios que pueden sufrir en el tiempo tras la intervención.
Comentarios
La opinión de un paciente es respetable, pero no es científica. Toda operación entraña riesgos. Y las intervenciones en enfermedades poco conocidas pueden entrañar riesgos poco conocidos. Antes de recomendar no operarse, debería proponer alternativas. Quién se ahoga, no repara en a qué se agarra. Cuando un paciente de Parkinson pierde la funcionalidad de sus músculos, y deja de valerse por sí mismo, la posibilidad de enfrentarse a momentos de depresión o cambio de caracter son irrelevantes. Cuando tenga alternativas al ECP, expongalas, serán bienvenidas.
#0 Me has dejado sordo con el titular.
#0 LAS MAYUSCULAS A DEBATE. ¿PORQUE?