Pocas cosas funcionan mejor que los trenes de alta velocidad (TAV) de Japón y de China. El mítico Shinkansen nipón, pionero del TAV y joya tecnológica del país del Sol Naciente, vertebra gran parte del archipiélago con una frecuencia similar a la del metro. Sus diferentes modelos de tren son cómodos, limpios, y no se retrasan ni un minuto. En la vecina china, la puntualidad de los CRH es la misma. El país más poblado del mundo, además, ha logrado una gesta sin precedentes: construir en dos décadas la mayor red de TAV del mundo.
Comentarios
Pues no me explico como Japón ha hecho un tren cómodo, puesto que en ninguno de los coches que fabrican me he sentido así, un asiento de clavos hubiera sido más reconfortante.