Esa señal satelital -en teoría- no estaba disponible para Sudamérica, pero a 100 kilómetros de Santiago de Chile, en la Estación Satelital de Longovilo, un grupo de ingenieros y técnicos creyeron que sí era posible obtener la señal en vivo. Chile fue el único país de Sudamérica que con señal en directo pudo presenciar la llegada del hombre a la luna en directo.
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Standley Kubrik consiguió simular una señal desde el espacio. ¡Qué máquina era el tío!