Barrios con obras perpetuas, ambulancias de paso y contenedores de vidrio vaciándose a la una de la mañana. El silencio se ha convertido en lujo: huir del ruido es cada vez más una elección consciente que cuesta dinero de una u otra forma. El estatus ya no se exhibe con coches ruidosos ni relojes que tintinean. Se exhibe, o mejor dicho, se oculta, con silencio. Vivir sin ser interrumpido, sin vibraciones, sin voces ajenas atravesando paredes demasiado finas. Poder cerrar el mundo cuando te apetece.
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etiquetas: auriculares , ruido , silencio , contaminación acústica 
Ya empezaba a pensar que era yo el raro por pensar que tal vez el que hace ruido es quien debería adaptarse, y no al revés
Yo he tenido varios auriculares de estos con cancelación de ruido, y todos a un precio MUY inferior a un airpod de apple, los hay bastante buenos entre 35 y 50 €.
He de decir que la cancelación de ruido funciona muy bien para transportes públicos (trenes, metro, no tanto bus) y aviones, donde el ruido es "regular" y el cancelador activo puede enmascararlo, de hecho, la primera vez que volé con uno de esos flipé, se los enseñe a mi pareja, sin estar activos, entonces le dí a activar la cancelación de ruido, se le abrieron los ojos como platos!
Se compró unos para ella nada más llegar a Barcelona.
Con ellos puestos en cualquier sitio hay veces que acojona porque si se produce un estruendo ves a la gente girarse y tú lo notas por el cuerpo, no por los oídos.
Otra cosa que tiene es que el modo transparente se puede activar si hablas, es decir, te diriges a alguien, hablas y te silencia la… » ver todo el comentario
Yo por lo general, voy con los auriculares de diadema, que aíslan algo de manera natural, y mantienen un poco de ruido. de fondo
Cientos, probablemente miles, de motos en zona peatonal haciendo sonar los tubos de escape.
Niños, personas mayores, gente con enfermedades a las que les afecta el ruido, mascotas y fauna urbana acorralados.
Luego harán el día de la movilidad sostenible y te pedirán que dejes es día el coche en casa.
Hubo concentración ayer y puta la gracia.
El que pueda, acabará aislándose en una habitación del pánico"...
Recuerdo una vez en verano que me quedé sobado después de comer y me desperté asustado... por el repentino silencio... se ve que mi cabeza acostumbrada al ruido lo procesó como una anomalía alarmante.
Ahora bien. Si optas por bloqueos físicos, existen soluciones potentes.