Hace 9 años | Por ElUltimoMono a laregion.es
Publicado hace 9 años por ElUltimoMono a laregion.es

Queremos manifestar nuestra repulsa hacia el “Informe Doulas”, publicado por el Consejo General de Enfermería y al que se ha dado amplia cobertura informativa, al incurrir en contradicciones y errores y representar una falta de respeto al derecho de autonomía del paciente, regulado por la ley 41/2002 del 14 de noviembre. Como mujeres y profesionales no podemos permanecer impasibles mientras se nos sustraen derechos fundamentales, permitiendo que las instituciones decidan por nosotros en materia de salud individual.

Comentarios

tiopio

Preferimos decir comadres.

ElUltimoMono

Por una parte esta la facción más rancia de la profesión, profesionales que creen que las mujeres de parto no son entes autonomos, que deben ser tutorizados pero a poder ser por gente con titulo, si quien te putea es un ginecologo en vez de una matrona mucho mejor, que su carrera tiene mas años y para eso estan las jerarquias.

Por otra parte la sección algo más avanzada de la profesión pero desesperada porque no hay curro, y ve como grupos de lactancia, grupos de apoyo de mujeres y demás se están haciendo con un terreno en el que creen se podría generar empleo.

Por otro lado esta la asociación española de matronas y el consejo general de enfermeria, que se dedica a ir a congresos y comer pinchos en reuniones del ministerio y poco mas. Ni saben cuales son los principales problemas de la enfermería ni tienen capacidad aunque lo supieran para solucionarlos. Gente que lleva desde los años 80 en el puesto y hacen o saben hacer poco más que aspirar a retirarse sin volver al curro de 8 a 3 en el hospital.

Las matronas más desesperadas sin curro deciden ponerse el mundo por montera y poner en conocimiento del consejo lo que ella consideran casos flagrantes de intrusismo de estos grupos de apoyo. Preparan un informe que se publico el lunes pasado.
La noticia salta a la prensa no como una denuncia de intrusismo (que también) sino que la fundamentan en la falta de titulo de estas mujeres que asesoran en lactancia o en técnicas que acortan el trabajo de parto (la consejeria no lo precisa, gran error fundamentar la demanda en esto).
Como le dan un toque multicultural y preparan recetas con placenta como reconstituyente, se ayudan de la moduclacion de la voz para canalizar el dolor y demas, se amparan en esto para tacharlas de seudobrujas, poco científicas y un peligro para la salud de las mujeres.
En vez de lograr el efecto informativo y de ensalzamiento de la matronería en la población logran el efecto risa, dando una imagen de profesión trasnochada, que intenta infligir miedo en vez de lograr toma de conciencia, y de profesión cobarde, al no atreverse a denunciar practicas obstetricas trasnochadas avaladas por el mismísimo ministerio y a 4 mujeres recomendando tonterías inocuas.