Comprimir la luz en circuitos pequeños y controlar su flujo eléctrico es como un santo grial que se ha convertido en un escenario realista y plausible gracias al descubrimiento del grafeno. Este logro tan prometedor es posible mediante el aprovechamiento de los llamados plasmones, cuasipartículas en las que los electrones y la luz se mueven conjuntamente como una onda coherente. Relacionada: Nature predice una revolución en las pilas de hidrógeno al publicar que el grafeno es permeable sólo al hidrógeno
Comentarios
Hay nitruro de boro, hay meneo!!!!
Hay grafeno, hay meneo!