En un laboratorio de São Paulo, un neurocientífico de la Universidad de Duke (EEUU) compite en su propia carrera contra el cronómetro del Mundial. Se afana por terminar el trabajo sobre un exoesqueleto controlado por la mente que, según afirma, servirá para que un voluntario paralítico brasileño se lo ponga, atraviese el campo de fútbol usando la mente y haga el saque inaugural del torneo en junio.
Sinceramente pienso que miles de maneras de mostrar respeto a los deficientes físicos, y esta es una muy buena de hacerlo. Me alegro que esto siga así.
Espero que de aquí a unos días empiecen a valorar a los deficientes mentales.
Un saludo y gracias por alegrarme la tarde con esta noticia.
Comentarios
¿De los obreros que mueren o que están matando en Qatar para construir los estadios no dicen nada?
#2 Eso no interesa. Isso não interesa! Morre diabo!
la patada de dios!!
Sinceramente pienso que miles de maneras de mostrar respeto a los deficientes físicos, y esta es una muy buena de hacerlo. Me alegro que esto siga así.
Espero que de aquí a unos días empiecen a valorar a los deficientes mentales.
Un saludo y gracias por alegrarme la tarde con esta noticia.