Te han robado el teléfono. Y ahora, ¿qué pasará con mi agenda? ¿Y con mis contactos? ¿Recuperaré el dispositivo? ¿Y las fotos? ¿Puedo bloquearlo aunque no esté conmigo? Podrías haber evitado tanta angustia.
No me extraña que a muchos se lo roben hoy en día, incluso del bolsillo, debido a esa manía que han cogido much@s chavales (y no tan chavales) de llevarlo en el bolsillo trasero, con medio móvil fuera del bolsillo.
Ojo con proteger mucho los móviles, porque si los tenemos bloqueados por PIN, patrón y huella dactilar, en cuando el ladrón vea que no puede entrar lo va a formatear de fábrica, y palante. En cambio, si le dejamos entrar y que juegue un poco, igual hasta le podemos encontrar y acabar recuperando el aparato.
En mi caso pude recuperar el móvil porque el mangui quitó la SIM y puso la suya. El software de rastreo que tenía (Prey) me dijo cuál era el nuevo número de teléfono, se lo di a la policía (previa denuncia), y ellos le hicieron una amable llamada, en la que el buen hombre recordó súbitamente que acababa de encontrar un móvil por la calle, y que por supuesto lo llevaría ipso facto a la comisaría más cercana, faltaría más señor agente.
Que tampoco hay que volverse locos y dejarlo todo abierto, pero simplemente cambiando la contraseña de Google ya bloqueamos casi todo el acceso a las cosas personales, y dejar que el ladrón juegue puede suponer la diferencia entre recuperar el móvil o no verlo más.
Comentarios
No me extraña que a muchos se lo roben hoy en día, incluso del bolsillo, debido a esa manía que han cogido much@s chavales (y no tan chavales) de llevarlo en el bolsillo trasero, con medio móvil fuera del bolsillo.
#2 Entiéndelos, muchas pulgadas para tan poco culo...
#guiaparapadres
Ojo con proteger mucho los móviles, porque si los tenemos bloqueados por PIN, patrón y huella dactilar, en cuando el ladrón vea que no puede entrar lo va a formatear de fábrica, y palante. En cambio, si le dejamos entrar y que juegue un poco, igual hasta le podemos encontrar y acabar recuperando el aparato.
En mi caso pude recuperar el móvil porque el mangui quitó la SIM y puso la suya. El software de rastreo que tenía (Prey) me dijo cuál era el nuevo número de teléfono, se lo di a la policía (previa denuncia), y ellos le hicieron una amable llamada, en la que el buen hombre recordó súbitamente que acababa de encontrar un móvil por la calle, y que por supuesto lo llevaría ipso facto a la comisaría más cercana, faltaría más señor agente.
Que tampoco hay que volverse locos y dejarlo todo abierto, pero simplemente cambiando la contraseña de Google ya bloqueamos casi todo el acceso a las cosas personales, y dejar que el ladrón juegue puede suponer la diferencia entre recuperar el móvil o no verlo más.