Hace 6 meses | Por tiopio a blogs.publico.es
Publicado hace 6 meses por tiopio a blogs.publico.es

Recordaba hace poco Israel Merino que los jóvenes de su generación, en lugar de un 15M, habían vivido una pandemia y un confinamiento y que la protesta multitudinaria de 2011 les quedaba tan lejos —el símil es mío— como la caída de Constantinopla o el motín de Aranjuez. Añadía que los partidos surgidos de las plazas, o los que hablaron en su nombre, son percibidos hoy por sus coetáneos como fuerzas acartonadas y decrépitas, indiscernibles de aquellas contra las que irrumpieron, hace nueve años, en las instituciones.

Comentarios

tiopio

Relacionado:



Hay una tribu urbana de boomers sin cultura política que se politizó en el 15-M, se aprendió tres mantras muy basiquitos sobre feminismo y ecologismo, y ahora, años después, usa esos mantras como padrenuestros para intentar resolver con brocha gorda problemas jodidísimos.

Barbol_Pelao

Muy buen artículo. Pone las cosas en perspectiva. Y es que el tiempo no pasa para nadie, y la gente nueva que viene necesita unas respuestas concretas y renovadas que los antecesores cada vez serán menos capaces de representar.