Las VPN están últimamente en el punto de mira de todos. Por un lado, como medida para protegerse frente a intentos de espionaje: son túneles cifrados (en la mayoría de los casos) que evitan que alguien sepa qué estamos mirando por Internet si, por ejemplo, nos conectamos a WiFis públicas o no nos fiamos de nuestro ISP. Por desgracia, y como suele ocurrir en la informática, no son infalibles. Una muestra la tenemos en el fallo que hemos visto esta semana que afectaba a Firefox y Chrome, y que revelaba la IP real del usuario a través de RTC.
Comentarios
Pueden ser más seguras, pero lo malo que a la larga siempre se inventa algo, o se descubre algún fallo.
Han descubierto la pólvora...no hay NADA infalible.