Hace 8 meses | Por doctoragridulce a enriquedans.com
Publicado hace 8 meses por doctoragridulce a enriquedans.com

Según algunas publicaciones, la reciente ofensiva de YouTube contra los bloqueadores de publicidad ha desencadenado una oleada de cientos de miles de desinstalaciones de este tipo de extensiones de navegadores, sin duda una de las funcionalidades más útiles y necesarias para disfrutar de una experiencia de navegación razonable y, sobre todo, segura (hasta el punto de que el propio FBI los recomienda). Las cosas claras: si quieres ver vídeos de YouTube sin sus enormemente molestos anuncios, eso es algo que vas a poder hacer siempre.

Comentarios

Globo_chino

#1 Sin publicidad es imposible ofrecer un servicio gratuito.

Si una empresa te da la sensación de que tú mandas es sólo para ganar dinero.

Es como querer llevarte todo lo que quieras gratis de un Corte Inglés.

frankiegth

#2. '...Sin publicidad es imposible ofrecer un servicio gratuito...'

Software Libre. Distribuciones Gnu/Linux disponibles para descarga 24-7-365. Con cero publicidad. Muchas de ellas financiadas con patreons y donaciones.

'...Si una empresa te da la sensación de que tú mandas es sólo para ganar dinero...'

La mejor empresa es la que, aun haciendo un excelente trabajo, hace como que no existe.

'...Es como querer llevarte todo lo que quieras gratis de un Corte Inglés...'

Estas comparando churras con merinas. Esa es la falacia repetida una y mil veces que afirma que : "cada copia representa una venta menos".

Globo_chino

#3 Dile a los youtubers y la compañías que suben videos que trabajen gratis, ya verás como pronto se mueven a otras plataformas más rentables.

Ya existen plataformas donde puedes subir y ver vídeos de manera gratuita, pero no tienen el mismo impacto que Youtube.

Consumir gratis y sin publicidad es una utopía, y más cuando la gente quiere cobrar por su trabajo.

Gerome

#4 Youtube paga una miseria a los creadores, no me da ninguna penita consumirlo sin publicidad.

Los creadores que sigo monetizan con patrocinadores propios, publicidad bien metida e integrada en sus videos que no me importa ver o patreon.

En cambio Youtube se pasa tres pueblos con demasiada publicidad, intrusiva y muchas veces con cero interés. Los bloqueadores de anuncios nacieron con el abuso, el camino es que repiensen como y cuanto hacen la publicidad, no que nos la tengamos que tragar sí o sí.

Globo_chino

#5 Una miseria se le paga a los camareros, eso no significa que no quieran cobrar.

Que la publicidad pueda ser mejor es otra cosa muy diferente, la mayoría de youtubers hacen bastante mejor trabajo integrando la publicidad de sus patrocinadores que la propia Youtube.

sorrillo

#3 Estas comparando churras con merinas. Esa es la falacia repetida una y mil veces que afirma que : "cada copia representa una venta menos".

Yo veo una diferencia sustancial entre que alguien que paga Netflix suba una serie o película por torrent, a que alguien use Netflix con los servidores de Netflix sin pagar.

En el primer caso a Netflix no le cuesta ni un céntimo esa distribución de sus contenidos, los usuarios se encargan de usar su electricidad y ancho de banda para la distribución de contenidos, ahí es donde entra la falacia que citabas. Por contra cuando usas los servidores de Netflix para verlo sí estás usando unos recursos de esa empresa, que tienen un coste en electricidad y un coste en ancho de banda.

El caso de YouTube es equiparable al de Netflix que acabo de describir, dado que se usan los servidores de YouTube para el streaming, la distribución la sigue haciendo esa empresa con los costes que eso supone.

frankiegth

#7. Lo has explicado muy bien. Lo que necesitamos es un "Youtube" público a nivel europeo (como la televisión pública) que premie a los mejores creadores de contenidos en base a sus méritos, en base a las subscripciones (reales) en sus canales. Nuestros impuestos deberian servir para estas cosas y no para financiar con millonadas a los partidos políticos ni para fabricar y exportar armamento

Globo_chino

#9 A mí un Youtube público me parece una burrada y soy de izquierdas, los impuestos deberían estar para otras cosas y no para consumir entrenamiento.

#7 Obvias el pago a los creadores, en el mundo digital apenas se cobra por visionado, sino cuando consigues una gran cantidad de visualizaciones.

frankiegth

#10. No se trata solo de consumir entretenimiento, se trata tambien de formentar la creatividad y de que cualquiera pueda participar creando también su espacio y contenidos propios. Todos tenemos un número de identificación, no entiendo que están esperando para ofrecernos también una dirección de correo electrónico seguro, personal es intransferible que no tiene porque implicar que otros servicios de email desaparezcan. Los impuestos deberian estar para que todos vivieramos mejor y no es la primera vez que se tilda al acceso a Internet y a las nuevas tecnologias como una nueva necesidad básica.

Y otra cosa te digo, crear semejante infraestructura pública que podría derivar en muchos otros servicios online beneficiaria al país en conocimiento, experiencia e independencia tecnológica.

sorrillo

#10 Me he centrado en la distribución, que es lo que ha sufrido una revolución recientemente.

Nadie ha creado aún un negocio de distribuir aire para respirar, eso es así porque la distribución de éste hace por ahora inviable ese negocio. Cualquiera puede inspirar y recibir una dosis sin requerir que otro haya tenido que hacer nada para que sea así, por lo que nadie pretende cobrar por ello.

El negocio para sacar provecho económico de las palabras que se dicen en una charla, por ejemplo en ésta, es también muy limitado ya que cualquiera puede escuchar mi argumento y luego usarlo sin que yo tenga ningún control real de si puede o no hacerlo, de si debe o no hacerlo. El valor de mis palabras no puedo ponerlo en la distribución de éstas ya que ésta la hacen quienes me escuchan y deciden repetir con mayor o peor acierto lo que me hayan escuchado decir.

Durante un tiempo la distribución de música sí requería de una industria y dado que sí damos valor a escuchar música se creó toda una industria cuya canalización económica pasaba por esa distribución, quieres poder escucharlo en casa pues tienes que comprar un disco y ese disco hay que fabricarlo y si te lo doy a ti no se lo puedo dar a otro, hay escasez dado que su producción y distribución tiene un coste. Que tú escuches esa música no hace que otro deje de poder escucharla pero que tú tengas ese disco en concreto sí hace que otros no puedan tenerlo. Eso duró tanto tiempo que los creadores se acomodaron usando a los distribuidores como el canal para cobrar por lo que ellos hacen y que sí tiene valor, que es música.

Pero hace bien poquito hubo la digitalización y se creó la infraestructura para que cualquier ciudadano pudiera distribuir contenidos digitales financiando él los costes, pagando él el ancho de banda y electricidad, sin requerir que un distribuidor hiciera ese trabajo y cobrase por ello. La música sigue teniendo valor pero la distribución ya no la tiene.

Lo mismo se extendió a películas y series o libros, cualquier contenido que se pudiera digitalizar y mantuviera su valor, la música pudiera seguir siendo escuchada, las películas se pudieran seguir viendo, etc.

Algunos hace un par de décadas nos montamos en casa un sistema que automáticamente descargaba las series que nos gustaban, las ponía en un reproductor local tipo Kodi (llamado XBMC en su día, XBox Media Center). Y para ello usábamos una red de distribución entre usuarios ya fuera el Emule o los torrents. Y los creadores vieron como por ese canal de distribución que ya no controlaban las distribuidoras no fluía el dinero con el que contaban previamente. Algunos pocos se buscaron la vida por otras vías, la mayoría se conformaba con lo que aún conseguían y otros muchos lloriqueaban por un pasado que no volvería.

Posteriormente llegó Netflix que hizo lo que acabo de describir pero de forma comercial, ofreció un canal de distribución digital centralizado con la ventaja que eliminaba la complejidad de hacérselo uno mismo por una cuota que para muchos fue razonable. Volvimos a un escenario donde la distribución recobraba algo de valor, al ofrecer un entorno de usuario ágil e inmediato, acceso a muchos contenidos pagando una suscripción, etc.

Yo me alegré de la existencia de Netflix, vi como cualquiera ahora podía disponer de un sistema como el que yo tenía montado desde hacía una década pagando una cuota razonable, si no lo hubiera tenido ya montado y funcionando es muy posible que lo hubiera contratado. Para mí era ya tarde pero para muchos era una buena oferta.

Luego la avaricia hizo que eso se convirtiera en multitud de competidores con contenidos dispersos entre ellos y una subida de generalizada de precios, empeorando esa experiencia y haciendo que algunos volvieran al sistema de auto-distribución que he descrito inicialmente.

Los creadores han cometido el error de acomodarse en el canal de distribución para cobrar por sus creaciones, las cuales sí siguen teniendo valor para la inmensa mayoría, como lo tiene el aire que respiramos, pero no han sabido adaptarse al nuevo escenario en el que la distribución ya no tiene el valor que tuvo durante mucho tiempo. En este otro comentario de otro hilo me centré más en ese aspecto: youtube-refuerza-pelea-contra-bloqueadores-anuncios/c011#c-11

Hace 8 meses | Por Alaplancha a hipertextual.com

m

Desintalas las otras extensiones para que youtube no las detecte e instalas fadblock.

Yo hago esto en el browser o el perfil de mirar youtube mientras mantengo las otras excelentes extensiones en el browser o el perfil de hacer otras cosas.

La solución es buena. Ahora faltaría automatizarla.