En los últimos años, con la crisis económica, han proliferado las casas de empeño y las empresas dedicadas a la compra de oro. Cuando los ingresos de las familias disminuyen y hay que pagar la hipoteca, el transporte, la comida y otros gastos, vender una joya o ceder temporalmente un bien de valor es una de las alternativas para llegar a fin de mes.