Kitsch, el primer 'sex-shop' que se abrió en España, cumple sus tres décadas. El peligro fue el nombre de "sex-shop", cuenta su propietaria. Primero salió la vecina del primero. "Oiga, ¿me va a poner una casa de putas aquí, señorita?", le espetó. Más tarde llegó la policía, que cerró el local por "peligrosidad social".
Comentarios
#1 Toda la razón... gracias
Querrás decir púb(L)ico ¿no?