Hace 14 años | Por Matroski a danielmarin.blogspot.com
Publicado hace 14 años por Matroski a danielmarin.blogspot.com

En 1960, los éxitos espaciales de la Unión Soviética estaban en su apogeo. La oficina de diseño de Seguéi Korolyov, la OKB-1, había sido artífice de la mayoría de estos logros. Pero, paradójicamente, justo en ese momento de gloria hizo su aparición en la escena espacial soviética el que sería el principal rival de Korolyov. Por supuesto, nos referimos a Vladímir Cheloméi y su OKB-52. A principios de los 60 la estrella de Cheloméi estaba en alza. Su oficina pasó de ser una minúscula organización formada por un puñado de personas....