Hace 11 años | Por elysia a politica.elpais.com
Publicado hace 11 años por elysia a politica.elpais.com

Los mataron con poco más de un mes de diferencia. Primero, a finales de agosto de 1936, a Marcial Alameda, de 17 años, y después, el 8 de octubre, a su padre, Tiziano, de 43. A seis kilómetros de distancia uno del otro. Así han permanecido 76 años: enterrados en dos fosas comunes junto a otros esqueletos sin nombre.

Comentarios

FaloDelleVanita

El régimen actual se legitimó -se legitima- pisoteando esos cadáveres. Un pacto de silencio que de buena gana ha aceptado gran parte de la izquierda, tragando con la cínica equiparación moral de ambos bandos. La propia palabra 'bando' es una manipulación histórica.
Aquellas víctimas son (sí, en presente) los mártires que cualquier persona auténticamente demócrata debe reconocer y honrar. , como si hubiéramos superado los valores de aquellos cientos de miles de héroes que derramaron su sangre por la República y por la Revolución.