Allá por los años 80, el foco de toda indignación en lo relativo a atuendos se posaba sobre las riñoneras. Llegó sin embargo el metal noventero e hizo que se institucionalizara el chándal como prenda, primero en boga y foco de vergüenza poco después.
Comentarios
en mi pueblo hay dos tipos de chandal, el normal y el de los domingos.