Hace 11 años | Por --361417-- a elmundo.es
Publicado hace 11 años por --361417-- a elmundo.es

Se trata de una vieja costumbre china que prohibió Mao y que los nuevos jerarcas del país han recuperado con entusiasmo. Ya se vio en el caso de Xu Maiyong, vicealcalde de Hangzhou, al que se le descubrieron en 2011 varias decenas de concubinas, para las que necesitó recaudar, entre sobornos y malversaciones, más de cuarenta millones de euros. Lo purgó al estilo chino: lo fusilaron y le cobraron a su familia las balas.

Comentarios

M

al menos se fue bien follado al otro barrio