Publicado hace 13 años por tarkovsky a ecodiario.eleconomista.es

La tumba de Gustavo Adolfo Bécquer, en el Panteón de Sevillanos Ilustres, es receptora desde hace años de los mensajes escritos que dejan cientos de personas, en su mayoría adolescentes, como si el poeta fuera un santo laico o alguien que desde el más allá pueda hacer que se cumplan deseos de los mortales.