Hace 11 años | Por Malinowski a periodismohumano.com
Publicado hace 11 años por Malinowski a periodismohumano.com

En Piquiá de Baixo, en el Estado de Maranhao, el más pobre de Brasil, vivían 380 familias cuando se instaló un polo siderúrgico. La polvareda contaminante del aire, el agua y el suelo es permanente. Afectados y activistas compraron acciones de la siderúrgica para volver a pedir que se les traslade a una zona segura.