Hace 12 años | Por --77302-- a elcorreo.com
Publicado hace 12 años por --77302-- a elcorreo.com

En plena interrupción del partido por una bengala, saltó al campo con su camiseta y la cara pintada de azul y blanco. Abrazó y levantó a uno de los jugadores del Buducnost, que se medía al Lovcen, antes de lanzar un golpe franco y marcar un gol. Lo celebró arrastrando sus rodillas por el césped.

Comentarios

D

Eso es clase (y con dos botellas de ginebra encima). El tonto de Jimmy Jump sería incapaz de marcar. lol

roybatty

Primero abrazo a mi ídolo y luego empujoncito de "quita que la tiro yo"