El objeto, que medía diez y veinte centímetros fue sellado con cinta adhesiva, y estaba equipado cables y con una antena de radio. En el paquete, sin embargo, según lo informado por la policía, no había explosivos. Por lo tanto, una bomba falsa, destinada a crear alarma. El objeto estaba en una zona fuera de donde se efectúen los controles sobre los equipajes y los pasajeros