Extracto de la película "El lobo estepario" de 1974, basada en el conocido libro de Hermann Hesse, donde se resume la lectura del tratado del lobo estepario. En inglés. Traducción y enlace al texto original en el primer comentario.
Érase una vez un individuo, de nombre Harry, llamado el Lobo Estepario. Andaba en dos pies, llevaba vestidos y era un hombre pero en el fondo era, en verdad, un lobo de la estepa. En su niñez, hubiera sido acaso fiero e indómito y desordenado, que sus educadores hubiesen tratado de matar en él a la bestia y precisamente por eso hubieran hecho arraigar en su imaginación la idea de que, en efecto, era realmente una bestia cubierta sólo de una tenue funda de educación y sentido humano.
Si Harry tenía un bello pensamiento o experimentaba una sensación noble y delicada entonces el lobo que llevaba dentro enseñaba los dientes y reía. Él sabia bastante bien lo que lo molestaba. Pero cuando Harry se comportaba como lobo, la parte humana de él le tendía una emboscada: le llamaba bruto, bestia y le corrompía toda satisfacción en su esencia de lobo, simple, salvaje y llena de salud.
Así estaban las cosas con el lobo estepario y es fácil imaginarse que Harry no llevaba precisamente una vida agradable y venturosa. Y podía hacer a otros infelices también, porque siempre llevaba su naturaleza dual a los destinos de los demás. No obstante, vivía en muchos aspectos de un modo enteramente burgués: tenía dinero en el Banco y ayudaba a parientes pobres, era capaz de amar al político criminal o al seductor intelectual; pero con un ladrón, salteador o asesino no hubiese sabido qué hacer, como no fuera compadecerlos de un modo un tanto burgués.
Lo «burgués», pues, como un estado siempre latente dentro de lo humano no es otra cosa que la búsqueda del balance Es en medio del camino en que la burguesía busca caminar siempre listo a comprometerse entre lo correcto y lo incorrecto. Lo bueno y lo malo. Nunca se rendiría ante los pies de lo divino, de los apetitos sensuales. El burgués es consiguientemente, por naturaleza, una criatura de débil impulso vital. Artistas e intelectuales, como Harry traspasan la atmósfera de la tierra burguesa.
Harry conoce las delicias de la meditación, igual que las tenebrosas alegrías del odio a todo y a sí mismo. Él es un adepto forzoso de la burguesía y no puede escapar. A menos que...
Finalmente, a la edad de 47 la feliz pero no inofensiva idea que a menudo le provoca diversión llegaba a él. La idea de que el día en que cumpliera los cincuenta años sería el dia en que podría partir de este mundo. Cuando por cualquier motivo le iba particularmente mal él podía soportar cualquier sufrimiento diciéndole a sus dolores: «¡Esperad dos años no más y seré vuestro dueño!». Entonces se quedaba absorto con la idea de su 50vo aniversario.
El suicidio no te servirá para nada. Todo esto lo conoces bien. Sabes bien de la sabiduría de los inmortales. Eres consciente del propio Teatro Mágico del Ser. De ese espejo que necesitas tan amargamente. Pero al que temes mirar con tanta fatalidad.
Es una auténtica obra maestra. El tratado en la novela es muchísimo más extenso y con mucha más profundidad y riqueza narrativa. Empieza en la página 10 del PDF.
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Érase una vez un individuo, de nombre Harry, llamado el Lobo Estepario. Andaba en dos pies, llevaba vestidos y era un hombre pero en el fondo era, en verdad, un lobo de la estepa. En su niñez, hubiera sido acaso fiero e indómito y desordenado, que sus educadores hubiesen tratado de matar en él a la bestia y precisamente por eso hubieran hecho arraigar en su imaginación la idea de que, en efecto, era realmente una bestia cubierta sólo de una tenue funda de educación y sentido humano.
Si Harry tenía un bello pensamiento o experimentaba una sensación noble y delicada entonces el lobo que llevaba dentro enseñaba los dientes y reía. Él sabia bastante bien lo que lo molestaba. Pero cuando Harry se comportaba como lobo, la parte humana de él le tendía una emboscada: le llamaba bruto, bestia y le corrompía toda satisfacción en su esencia de lobo, simple, salvaje y llena de salud.
Así estaban las cosas con el lobo estepario y es fácil imaginarse que Harry no llevaba precisamente una vida agradable y venturosa. Y podía hacer a otros infelices también, porque siempre llevaba su naturaleza dual a los destinos de los demás. No obstante, vivía en muchos aspectos de un modo enteramente burgués: tenía dinero en el Banco y ayudaba a parientes pobres, era capaz de amar al político criminal o al seductor intelectual; pero con un ladrón, salteador o asesino no hubiese sabido qué hacer, como no fuera compadecerlos de un modo un tanto burgués.
Lo «burgués», pues, como un estado siempre latente dentro de lo humano no es otra cosa que la búsqueda del balance Es en medio del camino en que la burguesía busca caminar siempre listo a comprometerse entre lo correcto y lo incorrecto. Lo bueno y lo malo. Nunca se rendiría ante los pies de lo divino, de los apetitos sensuales. El burgués es consiguientemente, por naturaleza, una criatura de débil impulso vital. Artistas e intelectuales, como Harry traspasan la atmósfera de la tierra burguesa.
Harry conoce las delicias de la meditación, igual que las tenebrosas alegrías del odio a todo y a sí mismo. Él es un adepto forzoso de la burguesía y no puede escapar. A menos que...
Finalmente, a la edad de 47 la feliz pero no inofensiva idea que a menudo le provoca diversión llegaba a él. La idea de que el día en que cumpliera los cincuenta años sería el dia en que podría partir de este mundo. Cuando por cualquier motivo le iba particularmente mal él podía soportar cualquier sufrimiento diciéndole a sus dolores: «¡Esperad dos años no más y seré vuestro dueño!». Entonces se quedaba absorto con la idea de su 50vo aniversario.
El suicidio no te servirá para nada. Todo esto lo conoces bien. Sabes bien de la sabiduría de los inmortales. Eres consciente del propio Teatro Mágico del Ser. De ese espejo que necesitas tan amargamente. Pero al que temes mirar con tanta fatalidad.
Y aquí la novela en PDF:
http://www.e-text.org/text/Hesse%20Hermann%20%20-%20El%20lobo%20estepario.pdf
Es una auténtica obra maestra. El tratado en la novela es muchísimo más extenso y con mucha más profundidad y riqueza narrativa. Empieza en la página 10 del PDF.