Publicado hace 14 años por TeodoroValentin a opticaliteraria.com.ar

No siempre podemos demostrar nuestro sentimientos, obligándonos a encubrirlos para sobrellevar la impotencia de su existencia, sacrificando su impulso de compartir para incluirlo en la gaveta de la intimidad. Lo mismo sucede con el ánimo que nos invade, pero su control se encuentra en la voluntad de la acción.

Comentarios

TeodoroValentin

Acaso siempre es posible desnudar nuestro ánimo? Y las reglas sociales?