Hace 14 años | Por mmlv a ladinamo.org
Publicado hace 14 años por mmlv a ladinamo.org

Los romanos observaban el hígado de un animal para saber si un día iba a ser nefasto. Absurdo, ¿no? Pues hoy día hay muchos que miran a diario la información bursátil. La cotización tiene tanto de aleatorio y de profecía autocumplida como un hígado seccionado en el foro. O eso cuenta Antonio Baños en La economía no existe, un "libelo" contra los economistas que, tras hacernos la vida imposible, insisten en ser ahora nuestros mejores amigos.