Hace 11 años | Por sentado a rosamariaartal.com
Publicado hace 11 años por sentado a rosamariaartal.com

Aún les ensordecen los aplausos. Aún se refugian más en su Olimpo. Igual le pasó a María Antonieta sin saber que hay amores que mutan. “¿Se quejan porque no tienen pan? ¡Pues que coman pasteles!”. Atentos, apaguemos los aplausos y hagamos un hueco entre los mensajes airados para oír el ruido sordo que crece. No vaya a ser que lo que se esté guillotinando hoy sea la Democracia. Y, como decía The Guardian , no precisamente por la gente que sale a la calle.