El 25 de octubre llegan a España los nuevos teléfonos de Apple, el 5S y el 5C. En algún post anterior llegué a especular sobre que el 5C, un teléfono muy caro para ser, básicamente, un iPhone 5 de plástico, podría suponer un alivio para los operadores. Lo imaginé como un teléfono que, al ser muy económico de fabricar, podía ofrecerse a Movistar, Vodafone y Orange por un precio más reducido y con unos márgenes menos raquíticos que hasta la fecha. Lo llamé el 'iPhone de los operadores'. Y me equivoqué. Apple sigue decidida a dispararse en el pie.
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Resumen: Apple es mala porque no hace las cosas como quieren hacerlas las operadoras de telefonía nacionales (ellas, tan ejemplares en el tratamiento al cliente, en la liberalización de actulizaciones y liberalización de teléfonos), y además, quiere los beneficios para ella solita, en vez de compartirlos.
Y que por eso en España (un mercado tremendamente importante para Apple, al nivel de China) las operadoras van a vender más teléfonos de otras marcas. Que se chinche Apple.
PD: Me encanta la frase "El único motivo para que los operadores sigan comprando iPhone es que existen usuarios que lo demandan.". Putos clientes. Mira que demandar el teléfono que quieren, en vez de pedir el que la operadora te quiera dar...
jajaja, solo por el título, se merece el meneo