Hace 11 años | Por --136875-- a vice.com
Publicado hace 11 años por --136875-- a vice.com

Malgastamos buena parte de nuestro tiempo fingiendo ser quienes no somos. De niño, y de joven, resulta divertido. Un juego con el que multiplicarnos mientras se aproxima el momento de mirar cara a cara a nuestro eximio, indivisible yo. El atroz instante se materializa sin avisar. Un buen día nos vemos reflejados en el espejo y descubrimos lo poco que somos, lo poco que nos dejan y/o sabemos ser. También puede entenderse el esquizofrénico proceso previo a esa decepción como algo instructivo, un método de camuflaje con el que ajustarse...