Hace 11 años | Por MLeon a grada360.com
Publicado hace 11 años por MLeon a grada360.com

Cuando Awasa le enseñó la tarjeta roja, el futbolista perdió la razón y comenzó a agredir al árbitro. En lugar de tranquilizarlo, sus compañeros secundaron el ataque, por lo que el juez tuvo que correr para salvarse de lesiones más graves. El árbitro, que demostró estar en plena forma, tuvo que esquivar a todos los jugadores que se le ponían a su paso. Aunque sufrió algunos golpes, la intervención de la policía evitó males mayores.