Un hombre al que sus familiares creyeron muerto en la guerra de las Islas Malvinas de 1982, estuvo preso en Brasil y se encuentra en libertad condicional en ese país. Había sido condenado en 2005 a seis años y ocho meses de cárcel por robo por la jueza Geni Silveira Schuster, según se pudo reconstruir a raíz de la denuncia de la hermana.