Hace 12 años | Por --273168-- a blogs.elpais.com
Publicado hace 12 años por --273168-- a blogs.elpais.com

Cuando alguien argumenta algo, nos toma en serio. Y se agradece. Porque argumentar es ofrecer razones que tienen en cuenta no sólo de qué se trata, sino con quién se habla. No para decir exclusivamente lo que el otro quiere oír, sino para tener presente su inteligencia y su sensibilidad.... La prisa no puede ser una coartada para el descuido o la desatención, para el atajo que margina los argumentos. Resultaría ofensivo.