Casi al mismo tiempo en que Intereconomía comunicaba a la plantilla de ‘La Gaceta’ el cierre de la cabecera, a pocos metros de la redacción del diario –y en una planta contigua- se reanudaban las obras en el mega despacho de Julio Ariza en Modesto Lafuente. Recordemos que en noviembre se paralizaban las obras por impago a los obreros. Sorprende que ahora que se ‘ahorran costes’ con el cierre del periódico se destinen recursos a construir una planta noble en las oficinas de Modesto Lafuente.
Comentarios
¡Wannabeeee, wannabeeee!
No se si no se entera de lo que pasa...